ZARAGOZA | Gracias a su impacto en el juego y en el resultado, Manu Vallejo fue uno de los futbolistas destacados en el encuentro contra el RCD Espanyol. Desde que salió al campo supuso un peligro constante para los pericos y fue una baza ofensiva para su equipo.
Como pasara en su debut en el once inicial en Cartagena, en el Stage Front Stadium Manu Vallejo tuvo un impacto muy rápido. Tan solo 16 minutos le hicieron falta en Cartagonova para hacer gol, pero ridiculizó ese tiempo en Cornellá, donde solo necesitó 46 segundos. En el minuto 72 y con 1-0 en el marcador, Julio Velázquez decidió introducir al gaditano para dar un nuevo aire al ataque del Real Zaragoza y apenas unos segundos después, en su primera jugada del encuentro, el ‘19’ zaragocista empató la contienda.
Este tanto, además del empate, supuso su segundo tanto de la temporada tras llevar tres meses sin ver portería. Los goles y las buenas actuaciones siempre se traducen en confianza, a la que sumada el despertar del Real Zaragoza pueden terminar dando por resultado una redención necesaria en el delantero español. Su inicio en el club aragonés no ha sido el esperado, pero el fútbol siempre concede nuevas oportunidades. Con Julio Velázquez, entrenador con el que coincidió en el Deportivo Alavés, se le abre al de Chiclana de la Frontera un nuevo escenario en el que quiere demostrar su valía y cumplir con las expectativas de su fichaje.
La importancia y la trascendencia de este gol está por verse, pero sin duda el atacante de 26 años parte desde una mejor posición para ser titular y asentarse en el equipo ante la SD Amorebieta de lo que lo hacía hace escasamente 1 semana para enfrentarse al RCD Espanyol. Por la racha del gol, la reacción del Real Zaragoza y el reencuentro con un viejo conocido, el destino ha querido que Manu Vallejo en pleno diciembre -sí sí, en pleno diciembre- tenga ante sí la oportunidad de encontrar un nuevo punto de origen para reinvindicarse como jugador.