Ha sido un camino complejo y muy complicado pero pese a las dudas y a la tremenda rivalidad de la competición, la SD Huesca es de Primera y Manuel Torres ha aprovechado para compartir sus sensaciones. El presidente azulgrana ha admitido que no tenía palabras para expresar lo que estaba viviendo porque “la tensión todavía no se ha liberado”.
“Es una alegría inmensa y sé que no solo en la provincia de Huesca sino que también en muchas partes de Aragón. Es todo un proyecto de territorio que hace que cuando las cosas se ponen duras, se pueda llevar de mejor manera”, agradecía Torres.
Manuel Torres se mostraba “muy orgulloso de estar al frente de esta SD Huesca” sobre todo en una temporada que comenzó con el caso ‘Oikos’: “Sufrimos mucho. Hay que poner en valor todo el trabajo de todos los miembros del club para poder sacar toda esta situación que sufrimos adelante. Costó hacer un equipo pero lo conseguimos“.
Y ante todo, responsabilidad social: “Es un ascenso extraño para vivir pero la gente debe vivirlo de manera responsable. Llegarán tiempos en los que podremos traducir todo esto en un abrazo colectivo de toda la afición azulgrana”, recordaba el oscense.
Una reflexión y un apoyo al vecino
Con el objetivo de volver por segunda vez en la historia a Primera División, el presidente ya comienza a pensar en cómo lograr lo no conseguido la pasada vez, aguantar en la élite española. “El pasado siempre sirve para aprender y el futuro para construir. Pondremos todos nuestros medios para hacer una gran campaña en Primera División y tratar de quedarnos en la categoría“, afirmaba.
Por último, Torres tuve unas palabras para el conjunto maño al que le deseó toda la suerte posible para la promoción de ascenso: “No reblemos en Zaragoza, todavía existe la opción y tenemos que conseguir esa huella aragonesa en Primera División”.