La zaragozana María Pilar León está disputando actualmente el Mundial Femenino de Fútbol con la Selección Española. Con un mensaje tatuado en el cuello, Mapi León se encarga de recordar que “las apariencias engañan”. Sabe que su melena rubio platino o su brazo derecho repleto de tatuajes pueden dar pie a equívocos. “Cada uno pensará una cosa de mí, pero no me importa”, subraya la defensa aragonesa en una entrevista a EFE.
Tras su apariencia, cuenta, Mapi León es una chica “bastante normal y bastante bromista”, aunque en el campo su rostro luce a menudo “muy serio”. “Soy muy competitiva. Voy a cara de perro porque soy muy picada. No me gusta perder a nada. Me imagino que la gente cuando me ve en el campo pensará que soy una borde, que vaya cara saco. Se preguntarán: ¿Pero a dónde va esa chula?”, expone antes de romper en una carcajada.
“Luego, fuera, la verdad es que soy todo lo contrario. Bueno, todo lo contrario no. Alfonso, el médico que tenía en el Atlético de Madrid, siempre me decía que cambio un montón. Dentro del campo puedo estar seria, enfadada; pero luego soy alegre. Hay un cambio grande”, reconoce Mapi León.
Mapi León, pura adrenalina
Mientras que fuera del campo doma su carácter su vena más creativa (le gusta mucho dibujar), sobre el césped se deja gobernar “por la adrenalina”. “Cuando estoy a mil pulsaciones, a veces pierdo las formas. Le puedo gritar a una compañera… Es que me corre la sangre. Sé que puedo tener una imagen de dura, pero no. Cuando se me conoce en persona se me ve que soy buena gente. Eso sí, también tengo mis ratos, en los que no me puedes hablar”, puntualiza Mapi León.
La aparente dureza de la central aragonesa, titular en el Barça y en la selección española de fútbol, se desintegra en la derrota. Su llanto, de hecho, era inconsolable el 18 de mayo tras verse con un adverso 4-1 en la final de la Liga de Campeones, en Budapest.
Confiesa aún emocionada que ese día sintió haber “pecado de palurda”. “Me fui con esa sensación de decir: ‘Qué pringada he sido’. Tendría que haber sido más lista, tendría que haber sido más perra, más guarra en la manera de jugar”, asegura la zaragozana Mapi León.
“Me fui jodida porque sentí que se lo había puesto fácil a las delanteras del Olympique de Lyon. Luego lo analizas y piensas que es el mejor equipo que hay. ¡Pero yo en ese momento estaba tan dolida! Íbamos con esperanza… ¿Y si ellas tienen un mal día? ¿Y si tú lo tienes bueno? ¿Y si suena la flauta? En media hora nos tragamos el partido. Fue lo que fue, una cagada”, lamenta.
En el TOP de las centrales europeas
Mapi León está en el camino de convertirse en una de las mejores centrales del continente, algo impensable cuando se desenvolvía como extremo. Más común era verla en el lateral con La Roja, pero en el Mundial de Francia se mueve en el eje junto a Irene Paredes.
“Contra gente top, tienes que dar tu 100%”
Ambas afrontarán este lunes en Reims la difícil tarea de contener al ciclón estadounidense. Alex Morgan, Carli Lloyd, Tobin Heath, Megan Rapinoe o Christen Press son nombres que espantarían a cualquier defensa, pero no a Mapi León.
“Son los partidos que más disfruto. A mí me gusta mi trabajo, me gusta ser defensa. Cuando tienes que luchar contra las mejores, contra gente muy ‘top’, tienes que dar tu cien por cien. Es cuando ves de lo que eres capaz y de lo que no. A mí son los duelos que más me gustan”, asegura Mapi León.