ZARAGOZA | Lo que hace un par de semanas parecía un pequeño bache se ha convertido ahora en una dinámica preocupante, una racha que enciende varias alarmas dentro del club aragonés. En La Romareda, el Real Zaragoza volvió a caer, revivió muchos fantasmas de jornadas anteriores y se vio completamente superado por quien 4 años antes le hizo sonreír.
El camino de la 24/25 es muy largo, escabroso y en algunos momentos desesperante. Cada una de las 42 jornadas abarcan diferentes momentos y contextos, unos más llevaderos y otros más complicados como el vivido en el Municipal frente a la UD Almería. El aficionado zaragocista se sentó en su butaca, parpadeó un par de veces, echó la vista al marcador y observó que su equipo ya iba por detrás. El Real Zaragoza comenzó el encuentro dormido, lento y desacertado. Keidi Bare tumbó a Luis Suárez cuando apenas habían transcurrido 5 minutos y el colombiano no falló desde el punto fatídico. En un ambiente de resignación y aplausos al cafetero, Iván Azón no tardó en igualar el partido, comenzando este de nuevo en el minuto 12.
Los de Víctor Fernández se fueron desperezando y comenzaron a jugarle de tú a tú a un Almería individualista y peligroso a partes iguales. Aparte del VAR, que apareció en beneficio del Real Zaragoza, las lesiones volvieron a tomar protagonismo y el conjunto blanquillo se marchó al túnel de vestuarios habiendo realizado una permuta. Dani Tasende se sentó en el césped, visiblemente dolorido, y cedió su puesto a Enrique Clemente.
Víctor Fernández movió ficha con rapidez, pero el Almería estaba bien plantado, con un ‘9’ que olía sangre cada vez que el balón rondaba por su rango de acción. En una jugada que seguro trasladó a muchos aficionados al 2020, Luis Suárez puso el segundo en su cuenta particular. Sin embargo, no lo hizo con el 26 a la espalda y precisamente su diana no subió al marcador en interés del Real Zaragoza. La grada se fundió en un ecosistema extraño, entre silbidos y palmas, y su empuje no sirvió para empatar la contienda. Los blanquillos certificaron la tercera derrota en cuatro jornadas, evidenciando un bache que no ha podido llegar en peor momento.
*Artículo escrito por Javier Aragón