ZARAGOZA | El Real Zaragoza volvió a perder en La Romareda en un partido marcado por los errores puntuales. El equipo suma 4 puntos de 15 posibles en los últimos partidos. Además de la puntuación, se ha visto un equipo plano y que no causa peligro en área rival. El juego pareció mejorar frente al Alcorcón, al menos durante la primera parte, pero tampoco se logró la victoria. La mala racha del Real Zaragoza debe cortarse lo antes posible, pues los próximos partidos citan al equipo maño con dos aspirantes a la lucha por los puestos de arriba, Sporting de Gijón y Eibar. Desde la lesión de Francho Serrano el equipo comenzó a perder, sin embargo, hay otra clave en la sombra que también se muestra en todas las derrotas.
Y es que el Real Zaragoza siempre ha perdido cuando Marc Aguado no ha salido en el once titular. Un bagaje de 0 puntos de 9 posibles. A su vez, siempre se ha puntuado cuando el canterano ha partido en el once. 19 puntos de 21 posibles. Con Aguado de titular, el Real Zaragoza solo se dejó un par de puntos frente al Racing.
Realmente, esta coincidencia de puntos no es más que eso, una coincidencia. Pero resulta extraña la confianza que tuvo Escribá en Marc Aguado en el inicio liguero para arrebatársela casi por completo varios partidos después. Y sobre todo, que haya salido tan mal esa decisión de no dejar jugar a Marc Aguado. Fue uno de los jugadores más destacados en los primeros partidos, destapándose como un buen pivote, siempre detrás del resto y cubriendoles bien las espaldas. Brilló en el registro defensivo, hasta convertirse en el tercer jugador con más balones recuperados por partido (4,7), además del tercero con más intercepciones (1), despejes (1,3) y el segundo que más entradas realiza por partido (1,9).
Sin embargo, Aguado no solo destaca en las tareas defensivas, también es especialista en el juego con balón. Eso lo trae bien aprendido de Andorra. Su entrenador allí, Eder Sarabia, es un enamorado del juego posicional. En su erasmus de tres años fue el mástil de un equipo que el año pasado quedó a las puertas de los playoffs de ascenso.
Su habilidad con el balón también quedó patente en La Romareda. Es el jugador con mejor porcentaje de pases por partido (91%). Esa estadística podría ser engañosa si se dedicara a dar pases horizontales o hacia atrás, sin intención de llevar el balón a la fase de ataque, sin embargo, también es el tercero con mejor porcentaje de balones en largo precisos (2,4). También, casi la mitad de sus pases se realizan en campo contrario. Por último, es el cuarto jugador que menos posesiones pierde por partido (4,6).
Su suplencia sólo se entiende por una razón, Jaume Grau. Si a principio de temporada, Escribá le negó casi todos los minutos al valenciano para dárselos a Marc Aguado, ahora parece que la situación se ha invertido. Y aunque los resultados no estén saliendo, no se puede achacar la culpa a Grau. Ha disputado también muy buenos minutos y ha demostrado ser también un gran pivote. Si bien tuvo cierta culpa en el primer gol del Alcorcón el domingo pasado, estaba siendo uno de los mejores hasta ese momento. El míster los intentó juntar para el partido frente al Andorra pero se vio un equipo extremadamente plano y sin peligro, por lo que una dupla Grau-Aguado es poco probable. Para el próximo sábado en Gijón, Escribá tendrá que elegir a uno de los dos pivotes, y la respuesta de esa pregunta podrá ser la clave de la victoria.