El ecuador de la Superliga está al llegar y los turolenses ya comienzan a desmarcarse del resto de los rivales, salvo del Unicaja Almería que mantiene el pulso con tan solo dos puntos menos. Este sábado a las 18:30, el CV Teruel recibirá al Boiro Voleibol, un pequeño club de una pequeña ciudad que está haciendo las cosas muy bien.
Para finales de mayo, la RFEVB confirmó que los dos mejores equipos de la Superliga 2 ascenderían directamente a Primera dando por finalizada la competición. En esa situación se encontraban el Barça Vóley, otro miembro de esa gran masa deportiva del FC Barcelona. Chocando con la estructura azulgrana, estaba el conjunto gallego, un equipo de la localidad de Boiro, en La Coruña, con 18.000 habitantes. Durante la temporada pasada, ganaron 18 de 19 partidos, siendo la única derrota contra el propio Barça.
Ahora, los gallegos están viviendo una experiencia histórica en el club y, por el momento, están cumpliendo notablemente. En este arranque, el equipo ha conseguido superponerse a sus rivales directos -incluida la revancha contra los azulgranas- y ocupa una cómoda novena plaza con 13 puntos.
Quizá el CV Teruel no tenga que sufrir y luchar por la permanencia como el Boiro, pero la lucha por el título de la Superliga pone a todos contra las cuerdas. La recuperación del Unicaja Almería obliga a los de Rivera a no dormirse en ningún partido; y es que, como ya ocurría el año pasado, cada detalle importa mucho.
Sin positivos de COVID
El propio club aragonés confirmó el pasado martes que un jugador del CV Melilla había dado positivo en coronavirus tras disputar el partido contra ellos. Las últimas pruebas pcr confirmaron que ningún jugador de la plantilla turolense está contagiado. Aún así, “por responsabilidad social y por la máxima seguridad” el equipo ha estado confinado hasta hoy mismo, día en el que volverán a realizar las pruebas.