El lateral zurdo del Bada Huesca Álex Marcelo está en un momento dulce de juego y de poder anotador. Advierte que el BM Logroño, rival este sábado, sigue siendo un buen equipo pese a su titubeante inicio.
Al BM Logroño se le cayó esta temporada de la tarjeta de presentación la firma Naturhouse con lo que con menos dinero tuvo que rearmar una plantilla a la que le costó encontrar ese punto de equilibrio tan necesario. Acostumbrado a ser el primero en la liga de los mortales, ya cedió el puesto la pasada temporada y en esta, los riojanos viajaron varias jornadas en el furgón de cola. Pero que nadie se lleve a engaño, porque ha cogido aire y a escalar posiciones. Este sábado (20.00) recibe a un Bada Huesca que le supera por un punto en la tabla y dos puestos en la clasificación.
Bada sigue entrenando con el objetivo de hacerse con los dos puntos en juego y estirar así su buena racha de resultados. El empate en la cancha de León y la victoria de la pasada jornada contra Benidorm alimentan la esperanza de que este sábado saque un buen resultado en Logroño. Álex Marcelo advierte que el rival “es muy buen equipo. Se tuvo que acoplar al principio, pero ya ha empezado a tener buenos resultados y a jugar bien”.
En la capital de La Rioja, el BM Huesca ha firmado buenos partidos, pero nunca ha subido al autobús de regreso con los dos puntos en juego. ¿Esto da más ganas de ganar? “Lo que vamos es con mucho respeto y sin ningún complejo. Ha sido uno de los grandes de España y lo sigue siendo, pero lo que tenemos que hacer es nuestro partido sin importarnos quién esté delante. Vamos a intentar que suden, jugar como sabemos y mantener una buena línea tanto defensiva como en ataque”, responde Marcelo.
El lateral zurdo, uno de los más veteranos del equipo de Nolasco, ve al equipo con “confianza y ganas de seguir en esta línea. La victoria nos dejaría muy bien para los tres partidos siguientes –Valladolid, Cuenca y Cangas en 11 días- y con los que acabaremos la primera vuelta”. El ritmo de la competición empieza a pasar factura, a cansar piernas y mente y el último rally de encuentros no deja, precisamente, tiempo para recuperar. Marcelo añade a ello los viajes, “Cangas son 12 horas de autobús y el de Cuenca tampoco es cómodo. Lo bueno es que queda poco, que hay que dar el último tirón y cerrar la primera vuelta con un buen sabor de boca”.
El andaluz lleva dos partidos firmando unos altos porcentajes de acierto de cara a la meta rival. No esconde que se encuentra “cómodo” al nuevo rol que tiene. Dejó la responsabilidad casi exclusiva de finalizar jugadas a combinarlas con la creación de juego, de habilitar huecos para sus compañeros. “Me gusta asumir nuevos retos y cuanto más difíciles mejor. Doy más de mí y me supero. Ahora soy un jugador más completo”, afirma, aunque sonríe cuando se le inquiere por si le gusta el puesto de central.
Como reto personal para lo que resta de primera vuelta, orilla la respuesta y la firma para el conjunto del equipo que no es otro que conseguir “como mínimo los 13 puntos de la pasada campaña. Y hay que ser ambicioso y llegar a los 15”. De momento, el rumbo lo hace posible en la Asobal “más bonita” de las que ha disputado hasta ahora, porque “hay bastante nivel, está recuperando el que tuvo y cada vez hay equipos más fuertes y competitivos. Excepto al Barça el resto estamos en ganar la liga de los mortales”, concluye.