De Mari Luz Bernal se puede decir perfectamente que lleva toda una vida dedicada al balonmano. Es la mejor portera de la historia del balonmano aragonés. Desde que empezó a formarse en La Jota, ha pasado por Plasneón, Maristas y ahora se ha embarcado en la aventura de División de Honor Plata del Balonmano Dominicos Unizar. Hemos hablado con ella.
¿Cómo transcurre la actual temporada del Balonmano Dominicos Unizar?
Se está trabajando mucho mejor y las jugadores están mucho más adaptadas a la categorías. La temporada pasada fue el primer año y la mayoría eran novatas. Ahora, la gente sabe de lo que va y creo que estamos en el grupo más fuerte de los cuatro que hay. Creo que la categoría la salvamos tranquilamente.
¿Qué rutina de entrenamientos lleváis?
Entrenamos cuatro días a la semana. Libramos un día y después tenemos partido el fin de semana. Estamos en el grupo de Cataluña, Comunidad Valenciana e islas Baleares.
En tu caso como jugadora con experiencia, ¿desarrollas también una faceta de mentora?
Yo intento dar algún consejo, pero sobre todo a las porteras es a quienes trato de encauzar. Con el resto de jugadoras no es lo mismo, pero se intenta ayudar en lo que se puede.
¿Cómo te aficionaste a este deporte?
Empecé a los 10 años porque una amiga jugaba, me animó, probé y vi que me gustó. Comencé en La Jota, y cuando el club desaparece siendo senior de primer año, lo coje Plasneón. Ahí estoy en 2012 hasta que dejamos de jugar en plata, porque no había equipo. De ahí paso a Maristas en Primera Nacional con las amigas y ahí estoy hasta el año pasado porque me llama Dominicos porque han conseguido plaza para jugar en plata. Lo pensé mucho porque estaba a punto de cumplir 40 años. Pero pudo más la experiencia de volver a jugar en Plata.
¿Y cómo aguanta tu cuerpo tanto trote?
No lo sé (risas). Me he dedicado a trabajar y a jugar al balonmano. Siempre he dicho que sin el balonmano no sé lo que sería. Por ejemplo mi madre siempre me dice “cuelga las botas ya”, pero de momento no. Me encuentro bien y puedo seguir aportando. Es mi hobby y mi dedicación.
Para alargar tanto tu carrera, ¿ha sido fundamental jugar bajo palos?
En portería es cierto que hay menos trabajo físico que una jugadora. Es diferente, no tengo que estar esprintando ni corriendo, sí que hay cambios de ritmo. Es algo diferente.
¿Desde el principio tuviste claro que querías ser portera?
A mi siempre me ha gustado ser jugadora. El primer año jugué de todo: jugadora y portera. Pero en el segundo año me dijeron que se me daba bien y me mandaron a la portería. Tengo la espinita de actuar como jugadora de campo. En los torneos y exhibiciones de 24 horas, trato de disfrutar y me quedo de jugadora cuando pueda.
¿La desaparición del Balonmano Aragón en 2016 -que ni siquiera pudo concluir la Liga Asobal 15/16 debido a los problemas económicos- ha debilitado en gran medida la afición por este deporte?
En el balonmano siempre hay afición. Cualquiera de los tres equipos de chicos en Primera Nacional -Dominicos, Maristas y Casablanca- y el femenino con nosotras y Schär Zaragoza siempre encuentras mucha gente en las gradas. En la base, pasa lo mismo. Está claro que si cuentas con un equipo referente en la ciudad de categoría superior, se capta más afición. Hay que seguir trabajando para que la gente venga a vernos y les guste el balonmano.
Lo que sí es una lástima es que cada vez se van perdiendo más patrocinadores y apoyos institucionales…
Tal y como está la liga en España, muchos jugadores profesionales han ido a competir a otros países. Esto ha hecho que los clubes tengan que tirar más de cantera. No hay mal que por bien no venga. Mal porque perdemos visión de juego y calidad, pero bien porque se fomenta el desarrollo de la base.
En su momento, tuvo una gran repercusión mediática el papel de la selección española de balonmano femenina en los JJOO de Londres 2012. Lograron la medalla de bronce, un hito histórico. Nunca antes había obtenido medalla la selección femenina…
Está claro que siendo un deporte que practico y ver que el femenino da ese paso, me alegré mucho. Desde que se produjo ese cambio y se han conseguido medallas, se han hecho las cosas muy bien. En este último Europeo no han tenido suerte porque se ha introducido el relevo generacional, pero tienen muy buena pinta.