La aragonesa María Laborda Sagaste acaba de conseguir el campeonato del mundo en edad escolar de escalada celebrado en la localidad francesa de Aubenas. La deportista del Club de Montaña Exea ha sido fundamental, además, para que España haya subido a lo más alto del cajón.
María Laborda ganó primero la prueba de velocidad, en una final muy reñida con otra escaladora de Ucrania. Y la tensión creció. Su familia, sus compañeros de club, de la Federación española y de la Aragonesa han vivido con el corazón en un puño, y María, con sus 14 años, ha tenido el temple suficiente para hacerse con el triunfo en las modalidades de bloque y cuerda.
María Laborda es estudiante de tercero de ESO en el IES Reyes Católicos. Es una chica responsable y trabajadora. Pertenece al Centro de Tecnificación de Escalada de Aragón y en los genes tiene inoculado el deporte. Tanto su padre, Manel, escalador desde siempre y ahora, como dice, “chófer” de su hija y “por la que me reservo los brazos”; como su madre, María Teresa, que fue saltadora de vallas y de velocidad en 60 y 100 metros lisos, son sus principales bastiones.
Y además de la naturaleza, el entrenamiento. María está dirigida por José Ángel Mulas y Dani Fernández y está con unas ganas enormes de salir a Rodellar y Vadiello, dos de los templos de la escalada en España. Tiene un 7 a + y quiere subir de grado. Con todo un mundo por delante, la aragonesa ha competido en la modalidad que será olímpica en Tokio 2020 y París 2024.
