El jugador lituano que en la temporada 2013/2014 jugó en las filas del Peñas Huesca, ha cerrado el círculo, firmando por el equipo de su ciudad, el Zalgiris Kaunas, conjunto que dejó falto de minutos en la campaña siguiente a su última temporada junior.
Satisfacción es lo que dar el ver como apuestas de un equipo humilde como Peñas Huesca, consiguen con el paso de los años lograr su objetivo, y este es el caso de Marius Grigonis, un jugador por el que el equipo oscense apostó con solo 19 años en lo que sería su primera experiencia profesional de verdad, después de una campaña casi en blanco en Zalgiris Kaunas, y que ahora vuelve a este mismo equipo, hecho jugador de baloncesto, y con unos galones que ha forjado sobre las pistas de baloncesto.
Pronto se vió que el lituano tenía madera suficiente para ser un jugador con cotas más altas, desde el primer partido disputado en el Palacio de los Deportes cuando los oscenses se llevaban una victoria con una canasta suya sobre la bocina ante Coruña, en una campaña que acabaría con unas medias de 13 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias por partido, con un espectacular acierto desde el tiro libre del 83% y desde el triple del 49%, algo que enseguida llamó la atención de equipos más grandes.
La ACB llamaba a su puerta, y como era lógico, salía del primer equipo que apostaba de verdad por él, Peñas Huesca. Manresa por 2 años y Tenerife al siguiente eran sus destinos, ganando con el conjunto isleño la nueva Champions League en su primera edición, consiguiendo el trofeo de MVP de las finales.
Este logro llamó la atención de equipos de fuera del país, y el Alba Berlín de Aito García Reneses, en Alemania, sería su siguiente destino, donde se convertiría en un hombre importante, rondando los 12 puntos por partido y los 25 minutos por choque.
Su buena temporada pasada ha logrado que consiguiera cerrar el círculo, volviendo al equipo de su casa, el Zalgiris Kaunas para la temporada 2018/2019, de cuya cantera salió antes de que Peñas Huesca fuera el club que confiaba en él por primera vez. Un Zalgiris Kaunas, que bajo las órdenes de Sarunas Jasikevicius, consiguió en la pasada campaña llegar a la Final Four de la Euroliga, acabando en tercera posición, retornando de esta forma Marius Grigonis, que también es internacional con su país, al equipo de su corazón en el mejor momento de éste en los últimos años.
Siempre quedará que el jugador lituano dió sus primeros pasos como profesional en Huesca, una plaza de la que seguro guarda un buen recuerdo y a la que siempre estará agradecido.