Martí Vigo abre el plazo de un año para decantarse o no por la bici de ruedas flacas de forma más profesional. El de Sesué (Valle de Benasque) siempre ha tenido cierto gusto por el ciclismo. Allí, en ese rincón de la Alta Ribagorza, con carreteras reviradas y desniveles importantes tiene un buen lugar de entreno. No descarta cambiar la foto de su guasap. Quitar la que hace referencia a las olimpiadas de Corea del Sur donde compitió en esquí de fondo por una en el coll de Fadas. Martí, que acelera sus estudios de fisioterapia en la Universitat de Lleida, mantiene el colmillo de competidor, las ganas de medirse con los demás, por pincharse un dorsal. Se desliza un Martí Vigo cosido al ciclismo.
Los años en el esquí de fondo le han dado esa planta de deportista brutal, de mentalidad y de sacrificio. Y ya ha dado frutos sobre las dos ruedas. No solo porque es el actual campeón de Aragón élite y quedó 13º en el Memorial Valenciaga, es que a su puerta han llamado varios equipos para que se enrole en sus filas. Y deshoja dónde y con quién competir. Ahora mismo lo hace con el Telco,m Clima de Pamplona.
Este verano lo aprovechó para rodar. La aplicación Strava fue la pantalla donde se reflejaron sus salidas, tiempos y desniveles. Y más de un amigo le dijo que se animara a dar un paso más. Y se fue a probar al Campeonato de Aragón. Corrió élite, sin equipo y ganó. “Fui por probar para ver qué tal se me daba y salió muy buena carrera. Varios equipos me llamaron después para el Valenciaga porque es muy dura, tiene muchos puertos y acaba en alto, en el Santuario de Arrate. Y allí que fui”, explica Vigo.
Le gusta el ciclismo con puertos y reconoce que le falta saber situarse en el pelotón, las estrategias, ver las buenas escapadas. Y es lógico al ser un recién llegado con sus 22 años al pelotón, cumple 23 a finales de año. La victoria en el campeonato élite y la actuación en el Memorial Valenciaga, última prueba de la Copa de España, le animan a prepararse de forma más firme. “Ahora que veo que tengo un buen nivel y que puedo mejorar bastante porque no he hecho una preparación específica sí que me pica probar en aficionados, en élite. No sé si en este equipo o en otro”, indica.
Con la actual temporada finiquitada seguirá saliendo para entrenar y empezará a fijar su calendario cuando se retome. La experiencia se adquiere corriendo y está claro que la base para sustentar un progreso exponencial la tiene.
Apasionado del ciclismo, Martí Vigo no solo sigue las grandes vueltas por etapas, está al tanto de las clásicas y del papel de los aragoneses. Ha salido en alguna ocasión con Samitier. “Hemos entrenado juntos y está claramente a un nivel altísimo. Es otro nivel y solo poder salir con él, que es muy campechano… Y que te dé cuatro consejos, que te diga cómo lo ve él, es un lujo. La verdad es que estoy disfrutando mucho con la bici”, explica.
Martí, formador de esquí de fondo
Eso sí, Martí Vigo seguirá ligado al esquí de fondo. De hecho, esta temporada va a ser uno de los entrenadores del equipo de la Agrupación Deportiva Hospital de Benasque, su club. “Veo el fondo de otra manera. Recreativo y para enseñar a los chavales lo que he aprendido durante todos estos años”, dice. ¿Va a ser un entrenador duro y exigente? “No, pero sí me gustaría un compromiso de los chavales con el esquí y con hacer las cosas bien. De lo que se trata es que disfrutan y aprendan que la exigencia tiene que salir de uno mismo. Si realmente quieren llegar arriba dependerá de ellos”, subraya.