HUESCA | Ángel Martín González explotó tras la actuación arbitral contra el Huesca del Ciutat de Valencia y arremetió ante el colegiado en el descanso. El director deportivo le dijo al árbitro, Quintero González, que “os habéis cargado el partido, os habéis cargado el partido”, explica el acta del partido entre el Levante y el Huesca. Fue en el túnel de vestuarios en el descanso y según el trencilla con gritos y actitud desafiante. La acción que reclamaba AMG era la de la expulsión de Hashimoto, aunque las quejas fueron a más por parte de Pulido e Hidalgo por el codazo que recibió dentro del área el capitán del Huesca en la segunda parte.
Las últimas actuaciones arbitrales han colmado la paciencia del aficionado del Huesca y también ha llegado a las altas esferas de la entidad. Hace unas semanas salieron Callizo, como presidente del club, y Josete Ortas, como consejero delegado, para solicitar una reunión con el presidente del Comité Técnico Árbitral, Medina Cantalejo. El pataleo de los oscenses acabó en una reunión en Madrid durante la semana pasada que no ha servido para nada. Los oscenses celebraron el último consejo de administración en Madrid y aprovecharon el desplazamiento para reunirse con el ex árbitro.
Martín González enfadado por la expulsión de Hashimoto
La expulsión de Kento Hashimoto fue lo que irritó a Martín González. El máximo responsable deportivo es una persona tranquila que no se altera con facilidad, pero la roja al japonés le sacó de sus casillas. El club ahora va a recurrir esa tarjeta para intentar tener al futbolista para el choque clave de este jueves ante el Cartagena. Según el acta del partido, la cartulina fue provocada por: “Entrar con el pie en forma de plancha a la altura del gemelo de un adversario, usando fuerza excesiva. Teniendo que recibir asistencia médica”, argumentaba el colegiado en el acta.
Lo peor y más preocupante, con ser indignante, no fue la actuación del árbitro a pie de campo, sino la de los jueces del VAR. Cuando quienes están encargados de velar por la limpieza en última instancia, con todos los medios técnicos a su alcance y tiempo sobradamente disponible, después de certificar que en absoluto existe tal entrada en plancha, sentencian a sabiendas en dirección contraria a las pruebas que han valorado, ante una acción ni siquiera merecedora de amonestación alguna, es que que estamos en una situación más que preocupante, ya no en lo deportivo, sino en los despachos administrativos.