HUESCA | El sacrificio, la constancia y la calidad acaban teniendo premio. Martina Terrén es una joven de 18 años nacida en Villanúa (Huesca) que hace tiempo emprendió un sueño: el esquí. Tras cosechar distintos títulos este pasado 2024, como el Nacional de Slalom y Gigante sub-18 o el bronce en el Nacional absoluto de Gigante, la esquiadora ha emprendido el vuelo a los Juegos Mundiales Universitarios de Invierno (Universiada) de Turín (Italia) que se celebran del 13 al 23 de enero. “Mis aspiraciones, sin saber mucho sobre el nivel que hay, son disfrutar, vivir la experiencia. Son carreras complicadas y daré lo mejor para estar lo más arriba posible“, explica en una entrevista para Sport Aragón la oscense del Candanchú Esquí Club.
A pesar de que el torneo en sí arranque el 13 de enero, Terrén compite a partir del 21 y actualmente se encuentra concentrada en Pozza di Fassa (Las Dolomitas) antes de poner rumbo este mismo viernes a Turín para preparar más a conciencia las dos mangas de esquí alpino en las que participará la aragonesa. “En los últimos entrenamientos estoy teniendo buenas sensaciones, estoy bastante motivada y en un buen punto. Llevo en Las Dolomitas desde el 3 de enero, entrenando tres-cuatro días y dejando uno de descanso. Yo compito solo el 21, pero ya han empezado las competiciones, por ejemplo la combinada alpina masculina”.
La preparación, indudablemente, se antoja clave para lograr el mejor resultado posible. No obstante, la ilusión ya estuvo servida el día que recibió la noticia de que representaría a España en estos Juegos Mundiales Universitarios de Invierno, en los que van los mejores deportistas que estén cursando una carrera del mundo, funcionando como un trampolín a futuro. “Me hizo mucha ilusión. Tampoco me lo esperaba del todo porque no sabía muy bien si iba a ir o no, pero la verdad que muy contenta. Además, conozco a bastante de los deportistas con los que voy a competir”, explica Terrén, que tampoco ha hecho cábalas sobre quienes son las rivales a batir, ya que “como todavía no estoy en Turín, no sé muy bien contra quien voy a competir”, aunque admite que “las italianas destacan bastante”.
Una preparación intensa, tanto física como mental
La preparación es intensa, sin mucho descanso, pues, según Martina Terrén, “tenemos dos etapas: la pretemporada que abarca desde mayo hasta noviembre y desde el final de noviembre a diciembre, cuando empezamos las competiciones hasta abril”. De hecho, la propia esquiadora comenta entre risas que “la pretemporada se basa mucho en el aspecto físico, preparando la temporada y una vez inmerso en la misma nos centramos en carreras y no tanto en entrenos”.
No obstante, a pesar de que es sumamente trascendental entrenar tu cuerpo, la mente juega un papel superior a la hora de ponerse unos esquís y enfrentarse a una competición internacional. “Necesitas tener mucha confianza en ti misma, en el material y en todo, porque al final pillas velocidades altas, es bastante complejo todo. Obviamente hay momentos en los que crees que estás mejor o peor, pero siempre tienes que intentar creer en ti”, analiza la aragonesa, que es una fuente de inspiración para muchos al haberse recuperado de hasta tres lesiones seguidas. Una de ellas, en la rodilla, la tuvo apartada de las pistas por hasta un año y medio. “Hay muchos momentos de bajón, pero al final con el apoyo psicológico, que yo creo que es muy importante, el apoyo de mis familiares, compañeros y todo, pues hace que quieras seguir adelante e intentándolo“, expresa Terrén.
“Aquí en un rango de 40 minutos tienes más de 15 estaciones”
Uno de los aspectos que más destaca la esquiadora es el tema de las pistas, pues, aunque “prácticamente entrenamos cada día en un sitio distinto, con un trazado también diferente”, sí que es cierto que “notas mucho aquí, en Italia, que las pistas están muy bien preparadas, muy duras, con nieve muy compacta, por lo que puedes esquiar mucho mejor. También depende de las condiciones meteorológicas, pero de momento hay muy buenas condiciones para poder practicar el esquí”. Otra faceta que le llama la atención, y mucho, a la deportista aragonesa es el ambiente de esquí que se respira, pues “esto es otro mundo. Aquí en un rango de 40 minutos tienes más de 15 estaciones. Además, la gente está muy habituada a esquiar y entiende bastante del mundo de la competición”.
No obstante, Martina siempre tiene en su corazón un hueco para su querida Villanúa. “Me hace mucha ilusión y mucha gente me da la enhorabuena y está bastante pendiente. Es muy bonito”, expresa Martina Terrén sobre el cariño que recibe de su localidad, en la que ya sea bien por competición o por estudios (cursa Relaciones Instituciones en la UOC), no puede pasar mucho tiempo. “La semana que vuelvo a mi casa estoy encantada”, comenta, mientras recuerda cómo decidió compaginar esquí y carrera: “A finales del año pasado, que era cuando empezaba la universidad decidí seguir esquiando y tenía que acoplarlo con los estudios. La Universidad Abierta de Cataluña es online y nos permite a los deportistas compaginar todo“, añade.