La San Silvestre de Zaragoza 2024 volvió a ser un éxito rotundo el pasado 31 de diciembre, con más de 5.000 corredores que se dieron cita en la última gran prueba deportiva del año. A pesar de las bajas temperaturas que marcaron la jornada, el evento se desarrolló con un ambiente festivo y lleno de energía, destacando la gran creatividad de los disfraces de los participantes, quienes no solo compitieron, sino que también se unieron a la tradición de la carrera con atuendos divertidos y originales.
El recorrido de esta edición, que cubrió 5 kilómetros, comenzó a las 18:00 horas en el Coso de Zaragoza, un lugar emblemático de la ciudad, y transitó por varios puntos de la Margen Izquierda antes de regresar al punto de salida. Durante todo el trayecto, los corredores fueron arropados por un gran número de zaragozanos que animaron con entusiasmo, creando una atmósfera de celebración y camaradería en cada rincón del circuito.
Un evento para todos
Aunque la San Silvestre es conocida por su carácter competitivo, también se ha convertido en una cita familiar y popular. Niños, jóvenes y adultos participaron de manera no competitiva, disfrutando de la carrera como una fiesta que cierra el año. Además, muchos de los corredores se sumaron al desafío de los disfraces, lo que añadió un toque de color y diversión al evento. Los disfraces más originales fueron premiados, como es habitual en esta cita deportiva.
Los ganadores
En el plano deportivo, la categoría masculina tuvo como ganador a Pol Oriach, quien mostró su gran nivel y se impuso a otros competidores en una carrera reñida. Por su parte, en la categoría femenina, Cris Espejo fue la vencedora, coronándose como la mejor corredora en una edición marcada por el alto nivel de participación. Ambos ganadores se llevaron el reconocimiento no solo por su rendimiento, sino por ser parte de una cita que, además de lo deportivo, destaca por su carácter inclusivo y solidario.
Solidaridad y ambiente navideño
Este año, como en ediciones anteriores, la carrera sirvió también para promover el espíritu navideño y solidario, ya que muchos participantes aprovecharon la ocasión para donar alimentos y productos para causas benéficas. Este gesto de solidaridad se suma al ambiente festivo que caracteriza a la San Silvestre, convirtiéndola en una jornada especial tanto para los corredores como para los zaragozanos que, año tras año, se agrupan para disfrutar de este evento.
La San Silvestre de Zaragoza es mucho más que una carrera; es una cita esperada por todos aquellos que quieren despedir el año de una forma activa y solidaria. Con un recorrido accesible para todas las edades, se ha convertido en una de las principales tradiciones de la ciudad, que, además de promover la salud y el deporte, fomenta la participación comunitaria y el sentido de pertenencia.
El futuro de la San Silvestre zaragozana
La edición de 2024 no solo ha sido un éxito en términos de participación, sino que también ha dejado claro que la San Silvestre de Zaragoza se ha consolidado como un evento de referencia en el calendario deportivo de la ciudad. Este tipo de pruebas, que fomentan la convivencia y el deporte para todos, siguen creciendo y ganando adeptos, y todo apunta a que el próximo año, la cita será aún más multitudinaria.
En resumen, la San Silvestre zaragozana 2024 cerró el año con una jornada espectacular de deporte, diversión y solidaridad, dejando a los zaragozanos con un sabor de boca positivo al inicio del nuevo año. ¡Ya se espera la próxima edición!