La ampliación del dominio esquiable en las estaciones de esquí de Cerler y Formigal-Panticosa va a ser una realidad esta temporada. En la del Valle de Benasque ya no se admirará el paisaje desde el Collado de Basibé y se dibujarán los descensos en la cabeza. Esta temporada va a ser una realidad. Y para (casi) todos los niveles. Desde ese punto de Aramón Cerler partirán dos pistas rojas, una azul y una negra. Se remontará por la silla Castanesa. Se trata de un modelo D-Line de Doppelmayr, un remonte de seis plazas que abre una nueva zona esquiable, el inicio de esta estación de montaña.
Por lo que respecta a Formigal-Panticosa, Aramón abre dos sillas, Lanuza y Pico Royo. Las dos se levantan en el Valle de Izas, que ahora lucirá más moderno y que, además, gracias a estas obras, mejorará los flujos. Dos remontes que dan un aire renovado a esta zona y que abre una área esquiable desde el Collado de Lapazuso, donde llega la silla Pico Royo, a 2.268 metros de altitud. Desde ahí, habrá dos pistas para expertos hacia el valle de Izas y hacia el de Anayet.

Esta silla cuatriplaza se ha colocado este verano. El pasado, se colocó la nueva silla de Lanuza, que también se estrena esta temporada. Se trata de un D-Line de Doppelmayr de seis plazas que tiene una velocidad de 6 metros por segundo.