Gabi Torralba participa este fin de semana en la cuarta etapa de las enduro World Series que se disputa en Eslovenia. Allí estrenará su reciente conquista del campeonato de España obtenido –“por fin”, dice- el pasado fin de semana en Tuña (Asturias).
Si las victorias dan confianza, Gabi Torralba tiene el depósito a tope. Regresan las Enduro World Series (EWS) con el de Riglos repleto de ilusión. Es lo que tiene ser el campeón de España de enduro BTT absoluto. Era un sueño perseguido, un objetivo que ya puede tachar, un paso más en la carrera del ‘rider’ que sigue acumulando kilómetros y experiencia para codearse con la elite.
Nada más ganar el campeonato de España de enduro, Gabi puso rumbo a Eslovenia. El viaje no fue tan plácido como esperaba. Tuvo problemas de vuelo con lo que un viaje previsto de 6 horas se convirtió en 24. Pronto tuvo la oportunidad de inspeccionar los recorridos de la carrera. Los hizo andando para conocerlos a fondo. El jueves y viernes fueron días de entrenamiento, aunque el del jueves quedó algo desdibujado por la lluvia y se hizo especialmente duro por el barro. Este sábado es el primer día de carrera. “Las sensaciones que tengo son buenas y el objetivo es el de disfrutar”, dice Torralba.
Y es que la prueba de las EWS de Eslovenia es espectacular. La cuarta parada de esta competición -tras Chile, Colombia y Francia) descansa en la cordillera Karawanken, macizo de montaña que forma parte de los Alpes y hace de frontera natural entre Austria y Eslovenia, es un habitual hervidero de senderistas que acuden a explorar sus cumbres poco transitadas o de aficionados al kayak que pretenden descubrir los lagos subterráneos de esta cordillera de 120 kilómetros de longitud. Cómo no, también es destino de ciclistas en busca de parajes inhóspitos y de toneladas de flow en el Bike Park de Jamnica, en la montaña Petzen.
En la cuarta entrega de la mayor competición de Enduro del mundo, una ínfima parte del laberinto de galerías se convierte en un espectacular tramo de enlace de aproximadamente 5 kilómetros con el que conectar dos de las tres bajadas cronometradas del segundo día de carrera. Los bikers atraviesan literalmente la montaña en lugar de subirla y conectan dos valles de la vertiente eslovena, el valle donde se sitúa la localidad de Črna na Koroškem y al otro lado, el municipio de Mežica. Aunque el desnivel es prácticamente inexistente en este enlace, los agujeros y baches de las antiguas traviesas del ferrocarril minero obligan no relajarse tanto a bikers, como a la suspensión de las BTT que montan.