Narváez es un jugador único en el Real Zaragoza, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Su aportación durante la temporada está siendo vital para la lucha por la permanencia aunque, ahora misma, se encuentra en una sequía goleadora destacable. ¿Preocupante? El delantero blanquillo opina.
“Es cierto que llevo varios partidos sin marcar pero intento aportar al equipo en otras cosas. Me he visto obligado a retrasar mi posición y ayudar en la subida de balón, esto me ha hecho alejarme del área. Sin embargo, lo que debe primar aquí es el equipo, eso está por encima de cualquier individualidad”, reflexionaba el colombiano.
Marque o no, su ambición está intacta y es que admite que se sintió “algo cabreado” al final del partido contra el Sporting de Gijón porque sintió que podían haberse “llevado la victoria sin ninguna duda”. “Soy muy exigente conmigo mismo y por ello quería ganarlo, pero cada compañero es diferente y tendrá su punto de vista”, añadía. Ahora, solo queda “hacer bueno el empate el próximo viernes” ya que “puede decidir el futuro de esta temporada”.
Seguramente no esté siendo la temporada que esperaba Narváez con el Real Zaragoza y, dado que ya llega la recta final… ¿Hay ganas de que todo acabe ya? “Todos los profesionales estamos expuestos a este tipo de situaciones. Un año puedes estar arriba y otro año puedes estar abajo. Sabemos que está siendo una temporada difícil pero todavía quedan partidos y debemos acabarla de la mejor manera posible”, afirmaba.
Narváez se queda con lo positivo, con la actitud del equipo, las ganas de “luchar cada balón y disputar cada partido hasta el último minuto”. Se queda con la afición zaragocista, esa que les hizo un recibimiento que le puso “los pelos de punta” y que agradece porque “el equipo lo necesitaba mucho”. Es el turno de devolver ese cariño y firmar la permanencia cuanto antes.