ZARAGOZA | El Real Zaragoza se mantiene como líder una jornada más, a pesar de su empate ante el Racing de Santander. Sus números son incontestables, con 16 de los 18 puntos posibles. Su inicio se sostiene también a través de un gran bagaje defensivo, de un equipo solidario, que se comporta como una unidad. Ha encajado dos goles en 6 encuentros y hasta el viernes contó todos sus partidos por victorias.
Frente al Racing de Santander las luces verdes se cambiaron por el ámbar. El equipo cántabro encontró soluciones en la salida del juego que al Zaragoza le faltaron. Pareció un rival suelto, alegre, lleno de jugadores cortados por el mismo patrón. La reacción de los de Escribá no se entendió sin Germán Valera, que supo jugar casi siempre a otra cosa.
Las dos ausencias de la alineación, Francho Serrano y Carlos Nieto, son casi las más sensibles que puede haber. Sin Serrano, el equipo de Escribá se queda sin su factor sorpresa, sin su mejor cambiapieles. Su juego se construye en movimiento y el 14 es un vaivén de entusiasmo, un remolino de fútbol. La ausencia de Carlos Nieto deja al técnico sin su mejor lateral izquierdo; el equipo pierde profundidad y la seguridad que da el trabajo constante y silencioso.
Resultados y sensaciones, las señales del Real Zaragoza
Notó en el primer día dos bajas que se alargarán en el tiempo y sus relevos no parecieron del todo convincentes. Tampoco Sinan Bakis supo darle soluciones de profundidad al grupo. En el Zaragoza, los delanteros de referencia se solapan e impiden que el equipo encuentre atajos alternativos. La lectura positiva está escrita en episodios anteriores: el Zaragoza mantiene su rostro competitivo, su poder en las áreas y la certeza de que puede ganar partidos a través de los detalles.
Escribá anunció hace un par de semanas una curiosa paradoja. Nunca el juego le pareció tan brillante como en el Trofeo Carlos Lapetra, cuando su Zaragoza ganó en el fútbol, pero perdió en el marcador frente a Millonarios. En algunas de las victorias que llegaron después, los papeles se cambiaron. El Zaragoza venció sin pensar en el estilo, con un fútbol hecho a la medida exacta de la competición. Supuso entonces que la belleza estaba hecha para otras categorías y convocó al rigor y la suerte.
Las primeras dudas no esconden la felicidad del zaragocismo. El equipo sigue firmando un inicio que nunca se atrevió a soñar y sigue pareciendo más fiable que nunca. Ha blindado su área, hay goles en todas sus líneas y se ha convertido en uno de los rivales a batir. Pero pese a su lugar en la tabla, debe revisar algunos de los mecanismos de su juego. Ha ganado partidos sin jugar bien, pero debe recordar que en la verdad del resultado se esconden también algunas mentiras. Y la evolución del Zaragoza pasa por corregir detalles de su propuesta, especialmente ahora, cuando todavía no sabe lo que es perder.
tendrá algo que ver que ya no tiene canteranos? por unas cosas y otras ya no es lo mismo faltan Francés y Azon que no están lesionados y poner jugadores en su sitio por ejemplo,Aguado sólo y delante dos que muevan bien la pelota,aún quedan tres arriba,uno Mesa,Azon y oportunidad para Enrich