La SD Huesca, que llegaba a Butarque con la esperanza de sacar algo positivo tras la victoria frente al Betis, no cuajó un buen partido y se complica la vida. Melero aclara que “queríamos enlazar dos victorias para acercarnos a la salvación“, pero la segunda mitad desdibujó al equipo de Francisco y En-Nesyri dio los tres puntos a su equipo.
La derrota duele aun más “porque era un rival directo”. La buena dinámica no ha causado efecto en el conjunto altoaragonés y la derrota “ha sido un mazazo” para todos. El capitán sabe que su equipo no ha estado bien el los segundos 45 minutos: “La victoria del otro día era merecida y hoy la primera parte creo que hemos competido muy bien. En la segunda no tanto“.
Por otra parte, afirma “no tener miedo” en este equipo ya que mientras las matemáticas no digan lo contrario, “el equipo confía en salvarse“. La distancia con los equipo de arriba se alarga a medida que pasan las jornadas y la salvación parece ahora una quimera. El objetivo queda en 8 puntos pero “queda muchísimo y estamos a tres partidos”, afirma. Aun así, “obviamente es distancia” pero “el equipo va a luchar y llegaremos hasta donde podamos“.
Por último, se ha acordado de la afición que siempre ha estado ahí, en las buenas y en las malas, y es consciente de que “nos está apoyando muchísimo”.