Mucha diferencia entre la última visita de los oscenses a tierras melillenses y la visita actual, y es que el pasado curso se estaba hablando de un posible ascenso a ACB en la final de los playoffs de LEB Oro, una situación que ha cambiado radicalmente para estar hablando de la salvación y de evitar el descenso a LEB Plata, aunque la sensación es la misma, dado que Magia Huesca ha de afrontar el encuentro como si fuera una final.
En horario unificado en LEB Oro, el viernes 21 de Abril a las 21:00 horas se enfrentarán en el Javier Imbroda de Melilla el conjunto local, Club Melilla Baloncesto, y el visitante, Magia Huesca, que lo hará con un ojo puesto a muchos kilómetros de distancia, Palencia, donde su rival por evitar el descenso, CB Clavijo, jugará un partido casi a vida o muerte con el Quesos Cerrato Palencia, que tiene entre ceja y ceja conseguir la segunda posición de la tabla que le daría el factor campo durante todas las eliminatorias de los playoffs de ascenso.
Sin duda es un partido con muchas caras, dado que una victoria de los oscenses, obligaría a que los riojamos emularan el triunfo para no caer matemáticamente en LEB Plata, y en caso de derrota altoaragonesa, las miradas estarán puestas en Palencia, esperando la victoria palentina que deje para la última jornada el conocer quién será el segundo invitado al descenso, dado que una victoria de CB Clavijo pondría contra las cuerdas a los verdiblancos a falta de un partido, pudiendo de esta forma acabar el partido con una cara de satisfacción, indiferencia o preocupación, dependiendo de los factores que se den.
La papeleta es muy difícil para Magia Huesca, y es que se enfrenta ante un club como Melilla, clásico de la zona alta de la tabla, que a pesar de estar matemáticamente clasificado para los playoffs, busca entrar en los mismos con sensaciones positivas, además de con la mejor posición posible para enfrentarse a un rival teóricamente más sencillo, sabiendo que el factor campo siempre lo tendrá en contra, dado que el mejor puesto que puede conseguir es la sexta plaza.
Los norteafricanos son un equipo muy experimentado, con hombres de muchos quilates y mucho bagaje en LEB Oro, no obstante ha visto como tras el último partido se ha engrosado su parte médico, con hasta 4 jugadores con problemas físicos, siendo imposible la participación de Pablo Almazán con una rotura fibrilar de grado 2, dubitativa la aparición de Oliver Arteaga, que ya se perdió el pasado choque por una sobrecarga en la rodilla que le hace trabajar al margen del grupo, y ya más probable sería ver vestidos de corto tanto a Eloy Almazán con una contractura muscular sufrida en el último encuentro, como a Kevin van Wijk que arrastra unos problemas en los dedos de su pie derecho que le producen dolor.
Sin duda esta posible plaga de bajas y problemas físicos del rival, que no debería de arriesgar en demasía pensando en playoffs, tendrá que ser un factor que aproveche Magia Huesca, que más concentrado tendrá que intentar poner un ritmo alto al partido tanto en ataque como en defensa que consiga ahogar a una rotación más limitada de jugadores que a la par son veteranos en el conjunto melillense, y les condicione a jugar cómodos tanto a un lado como al otro de la pista.
El enfrentamiento de la primera vuelta
Apretado partido el que se vivió en el Palacio de los deportes de Huesca, donde los oscenses rememoraban la final del pasado curso, aunque con diferente situación, buscando cambiar una racha negativa en la que se estaba inmerso. Igualdad hasta el final, con un Magia Huesca que iba 3 arriba a falta de 3 minutos, pero la mayor experiencia del rival sobretodo en finales apretados, imposibilitó el triunfo altoaragonés, cayendo derrotados por 61-68.
Era primero Magia Huesca quien golpeaba, logrando las primeras diferencias, aunque Melilla se reponía de la mano de Marcos Suka-Umu y se iba arriba en el electrónico tras los primeros 10 minutos, 14-18. Comenzaba con 5 puntos consecutivos los norteafricanos para una máxima de 9, que se recortaba con 7 puntos de los peñistas, intercambiando a partir de ahí golpes hasta el descanso al que se llegaba 27-29 abajo. Tras la reanudación Pedro Rivero tiraba de veteranía y se echaba el equipo a las espaldas para lograr unas diferencias favorables con las que se llegaba al cuarto final con el marcador 37-45. En el periodo final, gracias a un gran Jokubas Gintvainis sobretodo, se lograba dar la vuelta al marcador, 58-55, a falta de 3 minutos para el final, pero la eliminación del lituano, unida al saber hacer de los experimentados jugadores de Melilla, y el desacierto peñista, daban con el 61-68 final, demasiado abultado gracias a los tiros libres finales anotados por los norteafricanos.
En Magia Huesca Albert Fontet fue el mejor jugador con 19 de valoración gracias a sus 10 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, no obstante fue el único que llegó a la decena valorada, y es que los oscenses acabaron con un paupérrimo 29% de acireto en tiros de campo, de los más tristes de la temporada, aunque si que otros 2 jugadores llegaron a los dobles dígitos en puntos, Greg Gantt con 14 y Jokubas Gintvainis con 10.
Por Melilla estuvo el MVP del partido en la figura de Edu Gatell, que firmó 20 de valoración con un doble doble de 11 puntos y 10 rebotes, a los que añadió 4 tapones. Pedro Rivero fue el máximo anotador con 16 puntos y 14 de valoración, Jorge Sanz muy intenso y con una defensa asfixiante sobre Gintvainis acabó con 12 de valoración gracias en parte a sus 7 rebotes, y tanto Pablo Almazán como Marcos Suka-Umu llegaron a los 10 de valoración, aunque sin llegar a la decena en puntos.
Puntos a tener en cuenta
A pesar de la más que dudosa participación en el partido por culpa de las molestias en su rodilla que podrían reservarle de cara a playoffs, Oliver Arteaga es el hombre de Melilla con mejores números, un pívot duro con buenos movimientos en ataque que luce unos números esta temporada de 13,4 puntos y 5,6 rebotes para 17,1 de valoración, que le sitúan en el top10 en esta tabla que años atrás lideró siendo el MVP de LEB Oro, lo que habla de su gran calidad, sobretodo en la pintura de espaldas al aro.
Quien nutre en muchas ocasiones a este jugador de balones es el base Pedro Rivero, un veterano de 36 años curtido en mil batallas, con mucha sangre fría aunque con un físico que va notando el paso de los años, que lo compensa con calidad a raudales y una mortífera muñeca con la que luce un 42% desde el triple, que le ayudan a superar la decena de puntos por partido. Su compañero en el puesto de dirección es el ex peñista Jorge Sanz, que por contra es un especialista defensivo, que seguramente volverá a ser la lapa de Jokubas Gintvainis para que el lituano, de dulce, no juegue nada cómodo, aunque esta campaña ha dado un paso adelante en el lanzamiento y un 44% desde los 3 puntos es su carta de presentación en el tiro.
El puesto de alero está repartido entre los hermanos Almazán, donde Pablo Almazán será baja segura por su rotura de fibras, pérdida sensible para los norteafricanos dado que es un jugador muy fuerte e incómodo de defender, con buen lanzamiento exterior y poderío en penetración que le aportan más de 10 puntos por noche, ausencia que seguro que celebran los peñistas, teniendo como compañero a Eloy Almazán, duda para el choque por una contractura en el último partido, también un jugador duro capaz de anotar aunque con menos solvencia que su hermano, pero con capacidad de rebotear con igual destreza, siendo muy intenso en ambos lados de la pista aportando también veteranía.
También por fuera, y con necesidad de multiplicarse en el caso de que faltaran ambos hermanos Almazán, dos escoltas de mucha clase como Marcos Suka-Umu y Alfredo Ott. Ambos tienen gran capacidad de anotación, con un buen tiro exterior, penetración a canasta, y actitud defensiva, teniendo mayor virtud en defensa Alfredo Ott, y mostrando mejor calidad en ataque siendo más completo y peligroso Marcos Suka-Umu, un hombre que juega a la perfección el bloqueo y continuación bien para pase, para tiro o para dejar una bandeja cerca del aro.
Hablando del bloqueo y continuación, encontramos por dentro a Edu Gatell, siendo el ex peñista un auténtico especialista, bien sea con el pick and roll o pick and pop, donde ha ido creciendo con el paso de los años con un aceptable lanzamiento de media distancia, un hombre muy intenso en defensa capaz de pegarse con cualquier par, gustándole mucho jugar por encima del aro, lo que le reporta un buen número de tapones gracias a su gran envergadura y potencia de salto, siendo el quinto mejor de LEB Oro en esta faceta que lidera el peñista Albert Fontet. También por dentro y arrastrando problemas en los dedos de sus pies desde hace varias jornadas, encontramos a Kevin Van Wijk, un ala-pivot rocoso al que le gusta más jugar de fuera para dentro, con un buen lanzamiento de 3 puntos con el que insiste más que tirando de 2 puntos, siendo muy duro defensivamente al que es difícil mover en la zona.
También por dentro, la nómina de jugadores se sigue alargando con calidad y experiencia en el nombre de Héctor Manzano, que con 36 años sigue siendo un hombre muy móvil, capaz de postear, lanzar de media distancia y también desde más allá del 6,75m con solvencia, siendo un guerrero en defensa complicado de superar. También Massine Fall en el caso de la ausencia de Oliver Arteaga tendrá su protagonismo desde el puesto de pívot, un senegalés de 2,08m llegado desde EBA a mitad de temporada, con mucha potencia física y envergadura que le permiten anotar cerca del aro con facilidad e intimidar en defensa a sus rivales.
La premisa de Magia Huesca con todos estos ingredientes es clara, aprovechar las bajas rivales y gracias a ello subir la intensidad tanto en defensa, donde habrá que estar muy concentrado ante un Melilla donde cualquier hombre puede aportar puntos, además de romper su perfecto juego de 2×1, y en ataque donde un juego rápido puede proporcionar tiros liberados y canastas fáciles ante un rival que a priori tendrá menos rotación de lo habitual, con varios jugadores muy por encima de la treintena. Importante será la aportación de todos los jugadores, dado que es más que previsible las asfixiante defensa de Jorge Sanz sobre Jokubas Gintvainis, siendo indispensable la participación del resto en la labor ofensiva, teniendo que aparecer algún jugador además de Mirza Bulic, que fue el único que acompañó en ataque al lituano en Burgos. Una vez más el rebote será fundamental, y sobretodo mejorar con creces el pobre acierto de tiro que hubo en el partido de ida, imprescindible si se quiere lograr la victoria final.
Las ganas de ganar de los oscenses que se jugarán la vida en este partido, tendrían que notarse sobre un Melilla más tranquilo a pesar de jugar en casa, con la vista puesta en playoffs donde ya sabe que el factor pista estará en contra, y en recuperar efectivos que ahora copan la enfermería de los de Alejandro Alcoba.