Ha vuelto ser una prueba espectacular. Son 20 años del Memorial del Recuerdo, que el club Montañeros de Aragón Barbastro organiza en la estación de Aramón Cerler. En esta ocasión, la cronoescalada ha sido valedera para el campeonato de Aragón y en la línea de salida medio centenar de corredores. Todos listos para hacer El Molino-Cogulla –la meta se colocó tras descender poquito más de 100 metros dirección al collado del Ampriu- en el menor tiempo posible. Ha ganado Noel Burgos. Tremendo el ritmo del madrileño con un tiempo de 38m40s al entrar en meta. El triunfo le viene de perlas en una temporada complicada por las lesiones. En chicas, Mónica Sáez no tuvo rival. Vuelve a encontrarse.
La clave de la carrera estuvo en el ascenso de la pista Ardillas. Roja en esquí alpino, un muro en travesía. Se le atragantó a Luis Alberto Hernando. Sin duda, el rival a batir en una mañana de mucho sol. Se le fue un esquí y eso le restó posibilidades de victoria.
La salida del muro dejó un grupo compacto. La carrera se la jugaron, más, a partir de ese punto dirección a Cota 2.000 y desde allí al Cogulla. La pugna la establecieron Noel Burgos, Antonio Blanco, David Prades, el cadete Santiago Tabuenca, Luis Alberto Hernando y el cadete Martín Aguado. Entre el primero y el sexto, menos de dos minutos de diferencia.
El madrileño ha fijado su residencia en Candanchú. Problemas en los pies mermaron su potencial hasta que en los campeonatos de España “mi cuerpo dijo que hasta aquí llegaba y paré un tiempo para recuperar y retomar la motivación. Ahora lo que intento es hacerlo lo mejor posible”.
Corredor por montaña, Noel descuenta los días ya para colocarse el dorsal y ponerse las zapas. “Empezaré poco a poco, con objetivos secundarios y preparar las grandes carreras del verano”. En este sentido, quiere volver a la OCC de Chamonix, el maratón del Mont-Blanc en junio y quiere intentar Zegama. “También estoy pensando la Vuelta al Aneto de la que me han hablado muy bien”, señala.
Mónica Sáez, la ganadora en chicas con un tiempo de 52m24s, se mostró contenta tras pasar la línea de meta y entablar una lucha “conmigo misma”. Con una sonrisa dijo que ese tipo de ‘peleas’ “son las más duras” y recalcó su alegría por “volver, mirar hacia arriba y ver que vas a llegar”. La deportista reconoció que “aún no estoy en carrera”, y en referencia al Memorial del Recuerdo subrayó que es una prueba “en continuo sufrimiento. El muro de Ardillas lo he subido a ‘pico-pato’ como dicen en fondo y como no iba con nadie al lado no tenía referencias. Es que ese muro es criminal y cuando terminas no tienes fuerzas para nada. Luego, cuando coges aliento en Cota 2.000 ya te viene Cogulla y el chiquitillo de Cogulla. Es una carrera preciosa que tendría que retomar al pico Gallinero”, desliza.
Premios del club
La crono es el colofón a un intenso fin de semana ya que Montañeros de Aragón Barbastro reservó el sábado para la entrega de sus premios Memorial del Recuerdo y ‘Ángel Orús’, en la cena de los voluntarios que se celebró en el Hotel Tres Picos de Eriste. El Ángel Orús fue para Deportes Roca Roya de Cerler. “Desde que se inauguró la estación de esquí de Cerler, el 26 de diciembre del 71, empezaron con una pequeña tienda de alquiler. Siempre hemos tenido una vinculación especial con estos montañeses y creo que era muy merecido después de tantos años trabajando tan bien”, señala José Masgrau, presidente del club barbastrense.
Por lo que respecta al premio Memorial del Recuerdo se dio ex aequo a los hermanos Gerardo y Javier Bielsa Pellicer. “Fueron pioneros en este valle en alpinismo, en hacer rutas de travesía. Fundaron una compañía de guías en Benasque, fueron guardas de los refugios de Estos y Ángel Orús y son los promotores e impulsores del desarrollo del parapente en el valle. Siempre han estado con nosotros y nos tenemos mucho cariño”, explicó Masgrau.