La SD Huesca de Míchel vio interrumpida su racha de dos victorias consecutivas tras caer frente al Cádiz. El choque, según el técnico azulgrana, estuvo bajo el control de los suyos en cuanto a sensaciones y juego, frenando las armas del cuadro amarillo, sobre todo en forma de contras, hasta el gol. El tanto, pesó demasiado para un Huesca que no pudo volver a retomar el mando del encuentro. «Cualquier situación en el campo no nos puede pesar tanto», afirmaba Míchel.
Con inferioridad en el marcador llegaron las prisas, aunque tal como señalaba Míchel, el dominio local tampoco fue tan claro. «Estábamos donde queríamos estar, las situaciones de gol no me preocupan si somos capaces de llegar a la portería rival», destacaba.
Pese a asegurar que el Cádiz no ejerció un gran control sobre el Huesca, Míchel sí ha reconocido el mérito de su rival. Un equipo el de Álvaro Cervera que ha sabido explotar sus armas en forma de salidas a la contra y juego al espacio, como en el tanto que les ha acabado dando la victoria. En el debe de los suyos, el ex el Rayo reconoce que les faltó poso para seguir dominando el juego.
«Creo que tenemos una gran plantilla, tienen que ser capaces de dominar el juego independientemente de como vaya el resultado», comentaba en alusión a la derrota y la precipitación de su equipo cuando iba por debajo en el marcador.
Cristo, el revulsivo de Míchel
El delantero tinerfeño volvió a partir desde el banquillo como revulsivo cuando la SD Huesca ya se encontraba por debajo en el marcador. Cristo es una de las cartas habituales en las sustituciones. Hoy, como reconocía Míchel, ha actuado de segundo punta. Una posición en la que, para el preparador del equipo altoaragonés, ha sabido realizar un buen trabajo, aunque sin materializar llegadas a puerta.
Trabajo sin acierto
La SD Huesca volvió a dominar a su rival, al menos en lo que a posesión se refiere y dejando a un lado los últimos 25 minutos. Sin embargo, el quebradero de cabeza para Míchel sigue siendo el acierto de cara a portería. Pese a esto, ha elogiado el trabajo de su equipo. “A lo largo de los 90 minutos el trabajo de actitud y de intensidad el equipo lo ha dado. Estoy muy orgulloso de los jugadores”, concluía.