El entrenador del Huesca, Míchel Sánchez, ha reconocido que la última jugada del partido contra el Girona, en la que marca Samu Sáiz, les ha hecho “mucho daño“. A pesar de ello, el técnico azulgrana ha indicado que han tenido el partido controlado aunque los locales han completado un buen partido presionando mucho al conjunto altoaragonés. Sobre si debe cambiar el estilo de juego de su equipo, ha señalado que es “la seña de identidad de estos jugadores“.
Tercer partido de 2020 en el que se le escapan los puntos al Huesca. “A veces el rival te supera. Quiero tener los pies en el suelo y saber en qué categoría estamos y quiénes somos. El equipo está trabajando bien para competir todos los partidos. En defensa no hemos sufrido en exceso y el rival se ha aprovechado de un error nuestro“, ha declarado. Sobre si va a permanecer tanto tiempo con la misma idea de juego, ha destacado que con ella son capaces “de dominar a cualquier rival”.
“Hay que ver el nivel de los otros. Si nosotros jugamos bien los demás son muy malos y no es así. Este equipo tiene talento y está hecho para ascender”, refiriéndose al Girona. Sin embargo, Míchel ha asegurado que el Huesca ha controlado el partido excepto en alguna situación. “No hemos llegado con exceso a la portería rival pero dentro de las situaciones que teníamos, el partido estaba más o menos controlado”, ha indicado, poniendo de ejemplo alguna pérdida en el inicio de la posesión.
Levantar la cabeza
“Esa última jugada nos hace mucho daño, lo único que podemos hacer es levantarnos. Con diez hemos aguantado bien y estaba equilibrado”, ha expresado. Míchel también ha insistido en que hay que valorar las cosas buenas que ha hecho su equipo. “Son dos derrotas consecutivas pero la gente no se da cuenta de que hemos hecho muchas cosas bien durante la temporada. Tenemos que volver a esa senda. Somos lo que somos, para lo bueno y para lo malo”, ha indicado.
“El Huesca es un equipo que puede pelear con cualquiera pero también puede tener percances como este del que hay que saber sobreponerse. No somos el Barça o el Madrid para pensar que una derrota nos puede hundir. Creo que hemos competido bien en actitud en defensa y a la idea de juego. Hay que darle calma y tranquilidad a la situación. No hay otra forma que trabajar como sabemos”, ha asumido el técnico.
Un error es un gol
Sobre el tanto de la victoria del Girona, le ha restado importancia por la forma en cómo ha llegado. “Hemos cometido un error en el gol y ya está. Hay que decirle al jugador que se levante. No creo que le hayamos dado más facilidades al rival por meternos atrás en los últimos minutos. Un error lo pagas en cualquier momento”, ha reconocido.
En cuanto al rival, Míchel ha destacado que está hecho para estar arriba “aunque no va a ser fácil para nadie, ni para el Huesca“. Ha concluido explicado que durante esta semana se dará el parte médico de la lesión de Datkovic y espera que no sea nada importante.