Míchel analizó el próximo choque ante la Ponferradina a poco más de 24 horas de que su Huesca trate de ganarle en El Alcoraz. Todos afrontarán el partido “con la misma intensidad que afrontamos todos, pero con la necesidad de hacernos fuertes en casa“. En cuanto a las dudas sobre la poca variedad de planteamiento del equipo, el entrenador se ha mostrado totalmente tajante.
Un rival difícil
El choque ante el equipo castellano fue tildado de “de máxima dificultad”, aunque “tenemos confianza en hacer un buen partido”, aseguró el míster. En cuanto al juego desplegado por la Ponferradina, Michel cree que “seguirán igual, con progresión en el ataque, mirando hacia delante mucho” para tratar de vencer al Huesca. “Me espero un partido donde el rival venga a por nosotros, pero también saben cuando juntarse para defender. Tendremos que parar sus transiciones”, opinaba el preparador halagando el trabajo de su conocido Jon López. Siguió en la línea de las buenas palabras reclacando que “cuando un equipo lleva 7 partidos sin conocer la derrota significa que hacen cosas muy bien, nos esperamos máxima dificultad”.
Sin embargo, los azulgranas también tienen sus armas. Míchel está seguro de que son “un equipo que para los demás es muy difícil de superar”. De hecho, hasta repasó la estadística de la derrota del pasado fin de semana para recalcar que “a pesar de la derrota, hicimos cosas bien”. Del partido de Fuenlabrada confesó no estar preocupado “por la derrota, sí por el juego”.
Míchel no ve dos ‘Huescas’ distintos
“No hablamos de fuera o en casa, solo del rival, de conceptos a mejorar, cosas que hacemos bien y cosas que tenemos que seguir mejorando.” Así de tajante respondía a la cuestión que se le planteó sobre si hay diferencias entre el Huesca como local y como visitante. Para dar más argumentos, explicó que “a cada partido le damos matices que nos ponen en situación. Cada semana no es el mismo trabajo, en cada partido buscamos soluciones. No somos un equipos que solo tiene un plan, tenemos jugadores de muchas características para solucionar el partido según veamos”.
Mirando a la clasificación, el Huesca está “bien posicionados dentro de la igualdad de la competición” aunque hay margen de mejora para “ser más fiables en determinados momentos”. Uno de los puntos fuertes que buscaba el míster se está logrando y él está satisfecho al respecto: “somos un equipo muy reconocible en lo que hacemos. Evidentemente a veces el rendimiento no es el que queremos, pero forma parte del proceso”.
En cuanto a como se llega al partido, se confirmaron las ausencias tanto de Raba como de Ivi, que solo ha entrenado en 2 ocasiones esta semana. Sobre los centrales, piezas que denominó “clave” al principio del verano y que en el último choque no dieron el do de pecho, Míchel reiteró su confianza en los 4 centrales. “Incluso Kike cuando ha estado ha dado un buen rendimiento”, añadía al respecto.
El único que aún no ha debutado, Pablo Insua, “está entrenado muy bien, le falta el ritmo de los partidos”. Pese a todo, Michel no cree que las ausencias vayan a marcar este Huesca – Ponferradina. Las ausencias no son “un drama para el equipo”, sino que “hay gente que se queda fuera que se merece estar”.