Míchel, entrenador de la SD Huesca, está pendiente de la evolución de unas molestias de Escriche, que no ha entrenado hoy, para formalizar la convocatoria contra el Almería de este sábado. El técnico tiene claro que encadenar la tercera victoria en liga descansa sobre el trabajo de la semana. Y los entrenamientos son, siguen siendo, satisfactorios. Está contento el preparador del Huesca, que sigue fiel al guión. Está feliz con la plantilla que tiene, esquivó con elegancia el hecho de que entrene con cuatro porteros -el futuro de Jovanovic sigue incierto a pocos días del cierre del mercado- y espera la llegada de un central, un delantero y un medio centro. Este fue el orden de puestos que ha nombrado en la rueda de prensa que acaba de ofrecer.
El Almería aparece como un equipo cargado en su presupuesto por los petródolares. A veces es bueno y a veces una filfa. En el caso del cuadro andaluz parece que va en serio. Y eso significa fichajes de calado. De hecho acaba de reventar el mercado con el fichaje de Darwin Núñez por 6 millones de euros que pueden llegar a 8 si asciende a Primera. Está armando una buena plantilla y como el Huesca con incorporaciones recientes. El análisis para contrarrestar su juego es un tetris. Por un lado, el bloque. Por otro, las individualidades. “Tenemos suficientes elementos para analizar de forma individual a los últimos jugadores que han fichado”, señaló Míchel que elogió el potencial del rival de este sábado. “Tenemos claro _añadió_ lo que tácticamente nos pueden hacer”.
Y Míchel, entrenador de la SD Huesca, mantiene que su equipo debe ser protagonista. Cuando tenga el balón y cuando no. Le concede todo el valor posible a ser los dueños del cuero en cualquier faceta del juego. Con su plantilla se muestra contento. Sigue juntando las piezas, aunque con la competición en marcha, “no se pueden hacer muchas pruebas” y recalcó la importancia de la intensidad de su tropa para pelear por cada puesto. Es innegociable. Quiere a todos sus jugadores implicados de palabra y obra. Y se lo están dando.
Contra el Almería tiene claro que “no puede ser un partido de ida y vuelta”. El intercambio no le gusta, porque su propuesta es la de dominar el juego y porque el cuadro andaluz tiene futbolistas muy rápidos si roban el balón. Míchel tiene una plantilla con jugadores que le ofrecen variantes suficientes para buscar alternativas a su idea inicial y subrayó la importancia de las jugadas a balón parado donde los andaluces han dejado muestras de su peligro en los dos partidos de competición.