El entrenador de la SD Huesca, Míchel Sánchez, ha comparecido este miércoles tras el entrenamiento en el IES Pirámide. Con la seguridad que le caracteriza ha ratificado con rotundidad su confianza en la plantilla porque son “capaces de pelear por once victorias“. Para el madrileño, la clave en este final de temporada será la “frescura mental y la capacidad de decisión“.
Míchel ha indicado que la adaptación de las sesiones de trabajo a el terreno de juego tras dos meses sin jugar ha sido buena. “Pensamos que vamos a llegar en buen momento a la competición dentro de la circunstancias”. Al parecer una competición distinta se debe subir el nivel de exigencia: “La motivación es alta. Jugar sin público puede tener fallos de concentración. La atención en el juego y en cada acción tiene que ser fuerte”.
Por ello, pone de ejemplo la ya retomada Bundesliga. “La clave es la frescura mental. En Alemania estamos viendo que los datos físicos son buenos pero hay más desconcentración. Los espacios están siendo grandes y el tiempo de ejecución es más permisivo. Vamos a intentar que los nuestros sean capaces de pensar rápido”, ha explicado.
La amplitud de plantilla, clave
“Con los 5 cambios, a nivel físico lo agradecen. La diferencia va con el poco tiempo de recuperación entre jornadas. En una plantilla competitiva sale beneficiada. Nosotros nos consideramos privilegiados por eso y todos van a participar“, ha declarado Míchel consciente de que sus jugadores no estarán como hace tres meses, pero lograrán competir por la longitud de plantilla.
A pesar de ello, desde el cuerpo técnico se cuenta con la probabilidad de que se den lesiones musculares, por lo que miden bien las cargas de trabajo para ser competitivos. Por último, el claro objetivo del ascenso no se esfuma de la cabeza de Míchel que ya prepara el asalto del Huesca. “Tenemos que recortarle 5 o 6 puntos a los tres primeros. Nos enfrentamos a los dos primeros e intentaremos recortarles”, ha concluido.