La SD Huesca volvió a vivir el día de la marmota contra el Cádiz. Lo que hubiera sido una victoria vital de cara a luchar por el ascenso directo se ha escapado, según Míchel, en una «acción aislada». Pese a su lógica frustración, el técnico aseguraba que ya piensa en el partido del lunes. «Tenemos una final en Zaragoza, hay que luchar por los tres puntos para meternos en la pelea del ascenso directo», señalaba.
El entrenador no renuncia a entrar entre los dos primeros pese al batacazo. Del mismo modo ha resaltado el trabajo del equipo contra un rival complicado. «El Cádiz es el mejor equipo de la categoría, el partido lo hemos controlado en todo momento menos al final», añadía. De cara al próximo choque, aseguraba seguir con la misma ilusión. «No tenemos tiempo de lamentaciones, hay que levantarse», continuaba. El partido en Zaragoza es para Míchel una oportunidad de recortar puntos pero también, al tratarse de un derbi, un buen momento para ganar confianza.
La SD Huesca suma 2 puntos de los últimos 9 posibles después de empatar ante el Cádiz. El preparador azulgrana, sin embargo, prefiere no mirar al balance e ir partido a partido. «Ahora estamos en una situación jorobada por todo lo que ha pasado pero desde ya estamos pensando en el derbi», insistía.
El Huesca paga los errores
El penalti de Luisinho no es el primer error que le cuesta puntos al cuadro azulgrana desde la reanudación de la competición. Míchel se refería a este tema como algo colectivo. «El fútbol es un mundo de errores, al final los comete el equipo, no quiero individualizar», comentaba. En su línea de mirar hacia delante, ha señalado el trabajo como la receta corregir estos problemas para ser un equipo más fiable.
El preparador de la SD Huesca recalcaba que el partido contra el Cádiz ha sido el más sólido de los suyos desde la reanudación, pese al error final. Este esfuerzo, ante un rival de gran entidad como los gaditanos, no ha pasado desapercibido para el ‘míster’. «Si el trabajo es el mismo vamos a tener las opciones de conseguir los tres puntos (en Zaragoza)», aseveraba.
Un partido marcado por la estrategia
La SD Huesca tuvo que hacer frente desde el inicio a un Cádiz que sabía cómo hacerles daño. En la primera mitad la presión visitante provocó que el equipo dirigido por Míchel no se acercase a la portería de Cifuentes. En la segunda mitad fue la estrategia lo que le dio el gol al Huesca. Un factor que, según su técnico, ha ganado importancia en el fútbol sin público.