La SD Huesca ha sucumbido, una vez más, lejos de El Alcoraz. En esta ocasión ante el Fuenlabrada por 3 goles a 2. Al equipo no le salió lo que su míster, Míchel, pedía en la previa del partido: ser regulares en juego y resultado a domicilio. Aunque en el aspecto de las estadísticas “hemos ganado en todo, pero no hemos hecho un buen partido”, ha reconocido en sala de prensa tras el encuentro.
Los azulgranas se contagiaron de la gélida mañana de Fuenlabrada. “Hemos empezado muy fríos la primera parte, casi como estaba el tiempo”, dijo. Míchel reconoció que aunque han ganado en las estadísticas, no han “dominado de verdad y no me voy satisfecho”. Y no se marchó contento con los suyos porque el Huesca permitió en demasía al rival, sin poder contrarrestar las virtudes de un Fuenlabrada que “está ahí por méritos propios”. “No hemos evitado las transiciones del rival. Aún así hemos tenido opciones para haber hecho el empate”, reconoció. El hecho de ir siempre por detrás en el marcador ha lastrado a los altoaragoneses y el Fuenlabrada ha amarrado los tres puntos.
La pesadilla del balón parado
El primer tanto, que llegó nada más arrancar el choque, fue de nuevo a balón parado. Una pesadilla que persigue al conjunto de Míchel. “El Fuenlabrada ha sido mejor en su idea de juego. Es un equipo que tiene mucho potencial a balón parado”. Sin embargo, no se ha mostrado “preocupado” en cuanto a este tema porque “lo estamos corrigiendo y estamos mejorando”. Deslizó más preocupación por las transiciones del rival. “No hemos hecho el juego que teníamos que haber hecho, hemos estado más planos de lo que solemos ser”, aseveró.
La posesión que tuvo la SD Huesca durante el partido no llegó a buen puerto y el dominio que parecía sobre el césped “no era real”. “Nos han concedido la posesión y no hemos sabido darle el ritmo necesario. Teníamos ese dominio pero no era real. El ritmo de juego no era el idóneo”, recalcó el técnico del Huesca.
En cuanto a la lesión de Raba, el alcance no se sabe aún porque le tienen que hacer pruebas y cree que es “algo de la espalda”. Para concluir, ha explicado que el cambio de Datkovic fue “táctico”.