ZARAGOZA | Miguel Ángel Ramírez será presentado hoy a las 19:30 h. El técnico vivirá su gran oportunidad en La Romareda, quizá su aventura más compleja. Ramírez pertenece a la escuela moderna: se ha formado en los viveros del fútbol más reciente y es un nómada de este deporte. Inquieto y con ansias de aprender, ha tenido experiencias en Ecuador, Brasil, Inglaterra, Italia, Grecia, Estados Unidos, Qatar y España. Su liderazgo parte de la base: siempre sintió que la formación de jugadores era su lugar ideal. A menudo recuerda que nunca pensó en entrenar primeros equipos y recurre a los partidos de cantera como la mejor de sus terapias. Desde ese lugar ha alcanzado 186 partidos en el fútbol profesional y los 66 que entrenó en el Sporting de Gijón sirven como la mejor de las referencias.
Su aventura en el Sporting de Gijón y su equipo de trabajo
En El Molinón consiguió despertar la ilusión y proyectó en su segunda temporada un equipo con aspiraciones. Alcanzó el playoff y tuvo el pase en la mano, pero se topó con el Espanyol y el desmarque de Javi Puado. Mejoró al Sporting en todas sus áreas, siempre acompañado de un equipo de trabajo preparado, analítico, coral. En su aventura en Zaragoza le acompañarán de nuevo, con Endika Gaviña como segundo entrenador, Cristóbal Fuentes como preparador físico y Beñat Labaien como analista y asistente. No podrá contar con Luis Piedrahita, reclutado por Borja Jiménez para su Leganés. Y está por ver si el Zaragoza utiliza una pieza que MAR consideró esencial en sus etapas anteriores, el coach Imanol Ibarrondo, exfutbolista profesional, que ha sido clave en la evolución del técnico y en el desarrollo de sus equipos. La compañía más probable llegará en la esfera personal del técnico, aunque no se descarta que pueda ocupar un lugar de futuro en el plan de toda la plantilla.
Pausado y suave en su discurso, sus vestuarios hablan de un tipo con carácter, que es capaz de convencer a través del trabajo, el análisis y la sinceridad. De sus años de formación y su aprendizaje en el Athletic de Bilbao parte una afinidad evidente por el fútbol vasco. Esa idea parece visible también en algunos de sus modelos, con Imanol Alguacil, Mikel Arteta o Unai Emery como ejemplos, y está presente también en su equipo de trabajo. Seducido por el fútbol original de Las Islas, le conmueve la honestidad y la nobleza de los vascos y su trabajo de cantera. En ese lugar, la figura de Roberto Olabe aparece como una inevitable referencia. Ahora, en Zaragoza le acompañarán dos testigos directos de ese modelo con Endika Gaviña o Beñat Labaien, con amplia experiencia en sus carreras y un recorrido común inevitable. En esa tarea se estima que Miguel Ángel Ramírez es un técnico también diferente a los anteriores: capaz de formar una estructura horizontal, de democratizar sus decisiones en todas sus áreas. A menudo, su circulo más cercano, le sugiere que es un canario que siempre quiso ser vasco.
La palabra de Miguel Ángel Ramírez
Miguel Ángel Ramírez tomó la palabra en el día previo a su presentación. En una entrevista concedida al club destacó la exigencia del sitio al que llega y un lugar referencial en el fútbol español: “Al pensar en Zaragoza me viene a la cabeza una camiseta icónica, los muchos partidos que vi cuando me enamoré del fútbol. Unas redes profundas e icónicas en este estadio, una afición que aprieta y gana partidos. La he sufrido en mis visitas y ahora la tengo a favor. Sé que son muy exigentes porque han construido una gran historia y están ansiosos de ver a su Real Zaragoza en Primera. Juntos construiremos una historia muy bonita”.
Hoy, en su puesta en escena, se escribirá el primer fragmento de su relato en La Romareda.