HUESCA | Bada Huesca y Anaitasuna discurren por vidas similares. Los dos subieron en la misma temporada a la ASOBAL, los dos buscan esta campaña huir del descenso. Entre tanto, muchos jugadores han defendido ambos escudos. El domingo a las 12.30 se encontrarán en La Catedral. Un partido que será casi una final. O sin el casi. El siete altoaragonés no estará solo. Confirmado un segundo autobús más de un centenar de seguidores estarán en las gradas del histórico pabellón del barrio San Juan de Pamplona. Y, seguro que Anaita contrapondrá con sus seguidores el aliento de los altoaragoneses.
El partido es importante por los dos puntos y por el ‘golaverage’. Anaita ganó en la primera vuelta (35-40) a un equipo herido, quizá en uno de sus peores momentos. Hoy, la situación parece distinta. La impresión es que ha cambiado la dinámica. La tropa de Nolasco llega en su mejor momento, la de Quique Domínguez encadena cinco derrotas consecutivas. Y esto puede influir.
Miguel Malo, uno de los capitanes del Bada Huesca, uno de los líderes de este equipo en una temporada donde, reconoce, ha dado el paso adelante que pedía su técnico que le ha llevado a mandar en la tabla de asistencias de la ASOBAL -110-, ser capital en muchos encuentros, es consciente de la trascendencia del choque de este domingo. “Estamos acostumbrados a vivir partidos que son finales. Fue Cangas, Guadalajara, Benidorm. La sensación es esa, que es otra final y que nos jugamos mucho en ese partido. Y que llegamos vivos, muy vivos a ese partido”, acota Malo.
El capitán tiene claro que en el pelotón por la permanencia e la ASOBAL -Anaita, el propio Bada, Guadalajara, Benidorm e incluso Puente Genil- el siete altoaragonés es uno de los favoritos para salvarse por la dinámica que lleva. En este sentido, Miguel Malo sabe lo difícil que es jugar cuando acumulas derrotas. Le ha pasado esta temporada al Bada y el peso desde el minuto cero se nota. “Me consta que va a haber mucho aficionado de Anaita en la grada y la responsabilidad de ganar cuando estás en una mala dinámica se nota. El deporte es de dinámicas y la nuestra ahora es inmejorable. El equipo está con mucha confianza, tenemos muchas opciones de salvarnos y eso nos hace muy peligrosos”, subraya.
Actual bandera de la cantera del BM Huesca, Miguel Malo es consciente de que firma su mejor temporada desde que se instaló en el primer equipo y lo es, matiza, “más allá de los números”. El también médico por la Universidad de Zaragoza desliza que “sabía que esta temporada tenía que dar un pasito al frente del juego del equipo a nivel ofensivo y ese era mi objetivo. La primera vuelta fue más dura para mí, porque sentí esa responsabilidad de no conseguir jugar a un gran nivel en ataque, pero en la segunda sí que lo estamos consiguiendo y muy contento”.
Si durante la campaña, la conexión con el pivote Artur Parera ha sido una constante; la llegada de Borragán en el mercado de invierno, otro tanto. Malo recalca que “es muy fácil jugar con Borragán. Sabe mucho de balonmano, de cómo se juega. Desde el primer entrenamiento se veía su calidad. Artur es otro jugadorazo. Él me hace bueno porque coge pases que a veces son muy difíciles de coger. Es una gozada jugar con él, porque además de meter goles hace bloqueos que permiten que otros metan goles”.