HUESCA | Ha tenido ofertas encima de la mesa y Miguel Malo (Huesca, 1999) las agradeció, pero prefirió continuar una temporada más en el Bada Huesca. Seguirá en el club de su vida, que siempre ha sido su prioridad, y mantendrá la bandera de la cantera en el primer equipo donde por derecho propio también está Pepe Floris. El central ya es médico y seguirá estudiando para no perder el hábito. Quiere concentrarse la próxima temporada en la redonda y deja el MIR para más adelante. Recibe la llamada de sportaragon.com poco antes de embarcarse rumbo a Colonia (Alemania). Allí se disputa la Final Four y viaja para verla con un gran amigo, Carlos Escribano. Empezó a jugar con él. Más exactamente por ‘culpa’ del padre de Carlos y de quien fuera también jugador del primer equipo y médico, Marco Escribano. El recuerdo a Juan Carlos Escribano está allí. No hay palabras para definir qué supuso para el BM Huesca, para su cantera.
El central del Bada Huesca ha firmado la mejor temporada desde que subió al primer equipo. Recuerda ese septiembre de la 2017/18 con el Barça como rival de forma nítida. Con 18 años, se forjó poco a poco. Tres temporadas a caballo entre el primer equipo y el segundo y otras tres ya de pleno derecho en la de ASOBAL. Pero ha sido en esta, en la 2022/23 la antesala de la que espera que sea aún mejor. Hay que insistirle para que se ponga una nota. Finta con aquello de que no es quién para decirlo. La insistencia tiene recompensa y se pone un “8,5”. Y así lo explica. “Me he dado cuenta que el deporte tiene que ver mucho con la confianza, con la motivación. Esta temporada cambié el chip y no he tenido miedo al fallo. Ahora, cuando he cometido un error no me he hundido, ni en ataque ni en defensa. Antes, si fallaba miraba al suelo y aseguraba más”, explica. Y Miguel Malo resume esta temporada así: “He disfrutado”.
Ofertas recibidas por Miguel Malo
Ese buen balonmano se tradujo en el interés de varios equipos en su juego. Malo saca su hacer elegante para declinar nombres. Es más, hasta le cuesta reconocer que le llegaron esas ofertas. Por eso obvia decir qué clubes que se interesaron por él, aunque desliza que “las escuché”, reconoce que “cuando te llaman con ofertas serias te gusta que se interesen por ti” y recalca que “siempre mi prioridad ha sido el BM Huesca”. Con la carrera de Medicina terminada, con el horizonte de ejercer en alguna especialidad relacionada con el deporte -traumatología, cardiología o rehabilitación- y ultimando la maleta para ir a Colonia, agosto, mes en el que volverán los entrenamientos a las órdenes de Nolasco aún queda lejos.
De cara a la próxima temporada reconoce que el final de esta dejó “un sabor amargo e injusto”. Esos siete últimos partidos en los que no se ganó un solo encuentro fue un mal broche. Miguel Malo reconoce que en nada influirá al equipo. “Lo que sí afecta es que se han ido jugadores importantes, pero también que estamos acostumbrados a ello. Lo que debemos hacer es dar un paso al frente y ser más importantes“, sentencia el ‘doc’ del Bada Huesca.