Miguel Puche está siendo objeto de dudas para la afición por su rendimiento. No está cuajando una buena temporada, como la mayoría de jugadores. Sin embargo, se siembra la discordia en la afición de si este es el máximo rendimiento que puede ofrecer el canterano. Estas dudas sobre el nivel de Puche surgieron desde que tuvo la oportunidad de debutar el año pasado con el primer equipo. No era el jugador más destacado del Deportivo Aragón que ascendió a Segunda RFEF. Pero ante la falta de gol y extremos, alguien tan polivalente como él fue muy utilizado como jugador número 12 por JIM.
Ahí comenzó el dilema de si aún estaba verde para el primer equipo, pero Puche recibió su recompensa por ayudar sobre el prado. Al ver que el Real Zaragoza se quedaba sin fichar un extremo, se cerró su renovación. Esta fue anunciada a bombo y platillo. Último día de mercado, de noche, La Romareda con los focos encendidos. Como si de la presentación de una estrella se tratara. Había gran expectación por parte de los aficionados y al final se resolvió con la renovación de Puche y el 7 a la espalda. La suya formó parte de la tirada de las que se hicieron de canteranos -Azón, Francho, Francés y Bermejo- hasta 2025.
El jugador destaca por su polivalencia, pero técnicamente no resalta en ningún aspecto. No es especialmente rápido, no es un gran regateador, ni es tan bueno definiendo como para jugar como único delantero, pero se ha destapado como un buen acompañante de Simeone cuando Azón y Mollejo no están en el verde. Él mismo se definió tras su renovación como “un 7 en todo”. Los datos no son un buen aval para el de Tarazona, pues todavía no ha podido generar un gol en los 21 partidos que ha participado. Aunque esos 21 partidos son engañosos, ya que únicamente ha disputado 630 minutos, 7 partidos completos.
Esta cierta desconfianza por un sector de la afición no se demuestra con el entrenador. Cada día que pasa es más del agrado del míster. De apenas contar con minutos residuales tras la llegada a los banquillos de Escribá, a superar en la rotación a Pape Gueye y jugar de titular ante el aluvión de lesiones. Miguel Puche, que llegaba al primer equipo en un principio como jugador de banda, se ha asentado en la delantera pese a la carencia de jugadores de banda. Escribá ya afirmó en rueda de prensa que “es más delantero que otra cosa, aunque lo hemos usado en banda”. Sin embargo, ahora sus minutos pueden verse reducidos con la irrupción de Pau Sans, que pudo marcar en su debut y sigue en dinámica de primer equipo.