La temporada llega a su fin. Igual que la andadura de Mikel Rico con la elástica altoaragonesa. El centrocampista vasco pone punto final a su gran trayectoria como jugador de la SD Huesca, vistiendo la azulgrana hasta en tres etapas distintas. Ejemplo de compromiso, entrega y fidelidad a un club, Mikel Rico será siempre recordado en la memoria oscense.
Después de tantos años, en la categoría de bronce, la de plata y la de oro, los caminos de Mikel Rico y la SD Huesca se separan. El capitán ha disputado un total de 183 encuentros con el club aragonés, anotando 19 goles y asistiendo en 11 ocasiones. Se despide una leyenda que se ha consagrado como el quinto futbolista con más partidos en la historia azulgrana.
Mikel Rico es aquél capitán que todo equipo quiere tener. Aquél que vio los fondos de El Alcoraz de hormigón. Aquél que vio en la grada cuatro o cinco filas mal hechas. Aquél que sobrevivió en los campos de categorías inferiores. Aquél que ha llegado a jugar con el Huesca en Segunda División B, en Segunda y en Primera. Aquél que ha visto como ‘su Huesca’ ha crecido en todos los ámbitos.
El crecimiento de Mikel Rico ligado al del Huesca
El club oscense confío en un chaval de 22 años y, por aquél entonces, decidió que ese sería una de las piezas básicas sobre las que edificar el club. Y acertó. Mikel Rico ha dejado un legado importante en la ciudad de Huesca y tanto el club como la afición trataron de agradecérselo el pasado sábado.
Pero no parece que Mikel Rico vaya a colgar las botas. A sus 37 años, su sacrificio y compromiso con este deporte llamado fútbol le anima a continuar unas temporadas más al máximo nivel; hasta que su cuerpo diga lo contrario. Una despedida más en una carrera exitosa que, tras pasar por el Conquense, el Ejido, el Huesca, el Granada y el Athletic, quiere seguir disfrutando de lo que más le gusta.