El lateral Jorge Miramón aparecía al finalizar el choque por zona mixta para analizar la dolorosa derrota en el José Zorrilla. El zaragozano admitía que estaban “muy fastidiados” dentro del vestuario. La herida, lejos de cicatrizar, se agranda, ya que admitía que “ya veníamos dolidos de los partidos en casa”, donde a su juicio el Huesca había merecido más y por unas circunstancias u otras había obtenido un premio demasiado escaso.
El jugador del Huesca reconocía que había penalizado “una primera parte descontrolada“, en la que el rival se había adelantado en un lanzamiento de falta en el que, para Miramón, “tampoco puedes hacer nada”. A partir de ese momento. misma película que partidos anteriores y “con la sensación de que siempre estás remando”. La clave para el lateral azulgrana se está encontrando en encajar siempre primero, ya que como reconocía “un equipo como nosotros si nos adelantamos somos un equipo muy sólido“. Proseguía por ese mismo camino: “En cuanto demos con la tecla y podamos adelantarnos se nos pondrán los partidos de cara y al equipo le ayudará mucho”.
Eso sí, Miramón afirmaba que “en la segunda parte lo hemos vuelto a intentar”, aunque de nuevo ha sido un querer y no poder y por eso el lateral se marchaba del José Zorrilla “muy frustrado” por caer ante “un rival directo”. A pesar de la derrota, era claro: “Ahora no nos vamos a venir abajo”, decía, admitiendo que no le corresponde a él decidir por el futuro del entrenador. “Estamos con Leo a muerte, tenemos que entrenar e ir de la mano”, aseguraba, y además, no se escondía admitiendo que “tenemos que ser profesionales y dar la cara siempre”, ya que a su modo de ver el técnico “puede cambiar formaciones pero al final es trabajo y seguir. El camino es seguir trabajando”.