Con el empate del conjunto azulgrana conseguido en El Alcoraz este último fin de semana frente al filial sevillista, acumula cinco puntos, asemejándose al arranque de la temporada anterior.
La vida sigue casi igual para el club oscense, y es que tras el encuentro del pasado fin de semana ha conseguido hacerse con 5 de 12 puntos posibles. Unos resultados calcados a los de la temporada anterior que también situaban al Huesca con 5 puntos en su casillero a estas alturas de campeonato.
La pasada campaña, el conjunto azulgrana comenzó la competición liguera empatando frente al Alcorcón en tierras madrileñas y contra el Gimnástic de Tarragona en El Alcoraz. Tras estos dos empates llegó el primer derbi de la temporada, en el que los de Anquela perdieron su primer duelo en La Romareda. Una semana después llegaría la primera victoria del Huesca frente al Córdoba, en la que los azulgrana le endosaron 3 tantos a los andaluces en el fortín.
Este año, el conjunto oscense ha vuelto a repetir sus resultados pero variando el orden de los mismos. Comenzó la temporada perdiendo en Soria frente al Numancia, llegando en segunda jornada de liga la primera victoria del equipo azulgrana, también en El Alcoraz, ante un recién ascendido como el Lorca. Tras ello llegaron dos empates contra Osasuna y este último frente al Sevilla Atlético.
No obstante, las sensaciones que dejaban uno y otro equipo en las distintas campañas no son las mismas. En la temporada anterior se vio un equipo más hecho que ya sabía a lo que estaba jugando. Anquela tuvo la “ventaja” de dirigir al grueso de la plantilla desde la anterior campaña. Hecho fundamental que le dio un margen para construir un equipo a su medida.
En la situación actual, es imprescindible dar tiempo al míster Rubi para que los jugadores asimilen sus instrucciones y sistema de juego. Voces autorizadas del vestuario como Akapo o el capitán Melero, reconocen que “falta acoplamiento”. Tiempo, paciencia y mucho trabajo parecen ser las claves para que la sinfonía del catalán suene por fin afinada.