Víctor Mollejo ha sido el gran artífice de la remontada lograda por el Real Zaragoza ante el filial del Villarreal con un testarazo que se coló por la escuadra y supuso el tercer gol del equipo de Fran Escribá, el tanto que culminaba una remontada épica con tres goles en la segunda mitad. Además, en el gol del empate zaragocista solo el central Íñiguez, que se introdujo el balón en su propia portería, evitó que el manchego empujara a gol la gran asistencia de Miguel Puche.
En el primer tiempo, fue el único futbolista activo entre líneas y el único capaz de poner en apuros al guardameta rival en una de las pocas ocasiones del Real Zaragoza. En el minuto 19 aprovechó un caramelo en el área de Francho Serrano para ejecutar un cabezazo preciso que sacó sobre la línea el guardameta rival Iker Álvarez con una gran intervención.
El héroe de la remontada
En la segunda parte, Fran Escribá mantuvo a Víctor Mollejo sobre el campo, pero modificó su acompañante. Iván Azón entró en lugar de Pape Gueye. Sin duda, la mejor decisión que podía tomar el técnico. Tras el gol de Iván Azón que recortaba distancias, el Real Zaragoza se vino arriba y en una gran jugada por la derecha Miguel Puche vio a Mollejo solo dentro del área pequeña para hacer el empate, pero el central Pablo Íñiguez tocó primero el balón y puso las tablas en el marcador.
Y para poner el broche a su gran partido, en el minuto 91 remató con la testa un gran centro de Gabriel Fuentes desde la izquierda para culminar la remontada zaragocista con un remate imparable que entró por la misma escuadra.
Desde la llegada de Fran Escribá al banquillo del Real Zaragoza, Víctor Mollejo ha sido un fijo en las alineaciones del técnico valenciano. El segundo entrenador del Real Zaragoza en lo que va de temporada ha dirigido 8 jornadas de liga, y en 7 de ellas el futbolista cedido por el Atlético de Madrid ha sido titular. Con este tanto, el atacante de 21 años suma 2 goles y 2 asistencias en lo que va de curso.
Eso sí, siempre formando punta de ataque junto a Giuliano Simeone en el 4-4-2 clásico de Escribá. El técnico del Real Zaragoza ve en el joven futbolista un jugador muy útil en esa posición que destaca por su incansable presión y por su capacidad para peinar balones largos. Y es que Víctor Mollejo es un futbolista con mucha llegada al área rival, como ya demostró durante sus etapas en el Deportivo de la Coruña y en el CD Tenerife con seis y cuatro goles respectivamente.
Hoy, por fin ha respondido a la confianza del entrenador demostrando su olfato goleador dentro del área. Después de esta actuación y con la vuelta de Iván Azón al camino del gol, Fran Escribá cuenta con más futbolistas enchufados en ataque hasta que se produzca el regreso de Giuliano Simeone a los terrenos de juego.