Llegó la IV edición del Torneo Fat Rugby de Monzón con más kilos que en la anterior. Hasta 600 delanteros se dieron cita el pasado fin de semana en la localidad altoaragonesa para celebrar un torneo único. Una competición para los amos de las melé. Y por cuarto año otro éxito de participación.
El viernes por la tarde tuvo lugar tanto el acto de bienvenida de los participantes como la comprobación del peso mínimo de los rugbier. Las chicas, un mínimo de 68 kilos, los chicos de 90. Y desde ese momento, fiesta. El plato fuerte de la noche del viernes llegó, como en la anterior edición, con el concurso de packs en el que cada equipo presentó a sus 8 titanes para conseguir el honor de delantera más pesada del torneo. Este año la cifra se elevó hasta los 1.143 kg por parte del equipo Faterna. La novedad de esta edición vino de la mano del concurso de disfraces de medio-melé.
Equipos con experiencia
El sábado arrancó a las 10.00 con el ambiente cargado de ganas de llenar la jornada de melés y contacto entre grandes jugadores. Este año se contó con la presencia de 35 equipos repartidos entre 12 femeninos, y 23 masculinos. La fase de grupos se desarrolló en ambas categorías y pronto se notó la experiencia de anteriores ediciones, con un mayor conocimiento de las múltiples posibilidades que se pueden explotar en esta modalidad.
Se llegó al descanso al medio día para recargar las pilas y preparar las estrategias que hicieran pasar a los equipos a la ronda eliminatoria de la tarde. El conocimiento de las virtudes y debilidades entre los equipos y el ánimo del público presente en la cita hizo que apareciera la magia y se vieran jugadas de auténtico lujo tanto en las adoradas fases estáticas como en el juego abierto.
El premio gordo en la categoría femenina se lo llevó Fattedi Neskak en la final disputada frente a Ka Ka Ka Gordakas. Las jugadoras vascas, consiguieron varios ensayos fruto del juego en abierto gracias a la velocidad de sus jugadoras. Los potentes mauls en abierto ejecutados por el equipo navarro no fueron suficiente para ganar el partido.
Mientras tanto, en la categoría masculina los que se llevaron el torneo fueron Pottolak de Zarauz que se consagran como equipo invicto, ganando a Quebrantahuesos de Huesca por un ajustado 14-5. El equipo oscense, que ha realizado un gran papel durante todo el torneo, no ha podido desarrollar su juego en esta final debido a la gran presión ejercida por los guipuzcoanos.
Monzón premia con 182 kilos de carne
Los campeones se llevaron para sus casas el gran premio formado por un surtido de productos de Ambar y los 182 kg de carne de la carnicería Julián de Zuera. Recordamos que la cantidad de carne del premio viene marcada por el jugador más pesado del torneo que este año ha correspondido a “Happy”, del equipo Faterna procedente de Valencia.
Tras la entrega de trofeos, se dio paso al tercer tiempo en el que jugadores, organizadores y árbitros, compartieron impresiones sobre el torneo en un ambiente distendido bebiendo unas cervezas y festejando el buen desarrollo de esta magnífica jornada de rugby. Y para cerrar esta jornada de rugby, la música con la ‘Orquesta Maravilla Rugby Rock’. Un grupo de música también único, como este torneo, que versiona canciones típicas del oval con música rock y viceversa y cuyos miembros forman parte del Quebrantahuesos Rugby Club (organizadores de este torneo).
Gracias a los patrocinadores y colaboradores, todos ellos aragoneses, se ha podido llevar a cabo este torneo: ayuntamiento de Monzón, Ámbar Export, MoodSport, Cespira, Eboca, Fit Cloud, Green, Photohp, Piromade, Cosehisa, Pozal de Funk, Tao Music Monzón, El sueño del lobo, Skoda Automóviles Cabrero, RugbyVoros y Quebrantahuesos RC.