La sexta edición de este singular torneo será en el Campo de Rugby de Monzón. Las fechas, el viernes 10 y el sábado 11 de este mes de junio. Y en la nómina de ‘rugbiers’, algunos de los mejores delanteros de rugby del panorama nacional. Jugarán una modalidad única en el mundo, que solo se ha jugado en Monzón, denominada Fat Rugby.
Si el clásico partido es con quince jugadores sobre el campo, ocho delanteros, más fuertes y pesados, y siete tres cuartos, más rápidos y ágiles, aquí cambia la norma. Para medir en exclusiva a los tres cuartos, existe una modalidad denominada ‘seven’, que es deporte olímpico. Pero para medir a las delanteras no existía ninguna modalidad. Es por eso, que el inquieto Quebrantahuesos Rugby Club, un club que opera en toda la provincia de Huesca pero que tiene sede en Monzón, inventó hace seis años una forma de medirla. Jugar ocho contra ocho, con reglas exclusivas para delanteros.
Peso mínimo para participar
Para poder participar hay una norma de obligado cumplimiento: en la categoría masculina se debe pesar 90 kilogramos, y en la femenina 68. Como mínimo. Dicha norma es por seguridad de los participantes, ya que, la mayor lucha, se va a dar en la melé y el cuerpo tiene que estar preparado para ese empuje. Y es que, cada una, equivale a un choque frontal con un coche a más de 50 kilómetros por hora.
El porqué de la denominación ‘FAT’, según comenta el director de la competición, Diego Dieste, es una toda una reivindicación: “En rugby tenemos una posición para cada constitución. No desechamos, como en otros deportes, a alguien por ser demasiado bajo, demasiado alto, demasiado lento o demasiado grande. Es un juego donde prima la estrategia y necesitas un sinfín de habilidades”.
A los delanteros, en los vestuarios de todo el mundo -el rugby es uno de los 10 deportes más practicados en el planeta- se les llama cariñosamente gordos. “FAT Es la forma que tenemos de visibilizar que todo el mundo puede aportar algo, tenga la genética que tenga o sin importar sus capacidades. Luchamos por la integración. Es el momento que muchos de los participantes utilizan para desinhibirse y mostrarse tal y como son. Son posiciones muy valoradas dentro del Rugby. Aquí no existe bullying para los gordos. Hacemos nuestro el apelativo y lo llevamos con orgullo”, zanja Dieste.
Dentro de las actividades programadas habrá un pesaje público del viernes, amenizado por el pincha música residente del torneo Pozal de Funk. El sábado a partir de las diez de la mañana, comenzarán los equipos a medir sus fuerzas y se prolongarán los partidos hasta las finales, que terminarán sobre las 20.30 con la entrega de trofeos.
El reglamento del rugby exige al equipo anfitrión a dar de comer y beber al equipo visitante tras el esfuerzo de toda la jornada, por lo que el Quebrantahuesos ha preparado una fiesta de despedida que comenzará sobre las 21.30 a la que todos los vecinos de Monzón y alrededores están invitados. Y para amenizarla conciertos gratuitos a cargo del grupo de funk ‘The Funktoms’ seguido del grupo de versiones de rock ‘Orquesta Maravilla’. Todos los actos se desarrollarán en el Campo de Rugby de Monzón, en la zona de Los Sotos y la entrada es libre.