Filipe Mota llegó al Bada Huesca por una temporada. Lo hizo procedente del Anaitasuna que dejaba, en principio, rumbo a su casa. El equipo altoaragonés lo ‘pescó’. Un central veterano, con muy buen balonmano y de esos tipos que ayudan en el vestuario. El paso de las jornadas no hizo más que confirmar su juego y, también, que Huesca era un sitio para seguir estirando más su currículo como jugador.
Y al final así ha sido. Al menos por lo anunciado en su Instagram. “Me quedo en Hueca un año más. Por eso nos vemos en agosto”, ha escrito Mota. Y un repaso rápido a lo hecho y en el que pone clara su ambición personal y colectiva. Contento por haber estado en todos los entrenamientos y partidos pese “a algunas molestias”. Y consciente de que repetir el sexto puesto en la Asobal está bien con la misma solidez de que “queríamos y queremos algo más”.
Por otra parte, el Granollers ha hecho oficial hoy el fichaje de Bonanno. El lateral argentino dejó el Bada Huesca para poner rumbo al equipo barcelonés. El equipo altoaragonés quería seguir contando con su ficha, pero su progresión ha sido tremenda y eso hizo inabordable asumir un nuevo contrato.