El verano ya está aquí y con él, el protagonismo de los deportes acuáticos y los entornos refrescantes como los recursos que proporcionan empresas especializadas como Fluidra. No obstante, si tenemos que hablar a nivel deportivo, debemos reconocer que no nos encontramos en uno de nuestros mejores momentos.
España ha tenido la oportunidad de brillar en los Mundiales de natación en más de una ocasión. No tenemos más que recordar las siete medallas que recibió en natación sincronizada hacia 2009, tres en piscina y una adicional para la modalidad masculina de waterpolo. Más recientemente, en 2017, logró alzarse en el podio con las tres modalidades a través de Mireia Belmonte, Ona Carbonell y el equipo femenino de waterpolo.
Lamentablemente, en esta edición las probabilidades se han reducido significativamente. En realidad, quedan prácticamente circunscritas a las dos selecciones de waterpolo, ambas subcampeonas del mundo.
Tanto Miguel Ángel Oca como David Martín han logrado atesorar un indudable prestigio gracias a sus dos selecciones. La masculina conserva la formación que tan buenos resultados proporcionó en 2019 (con una plata), en 2020 (recordemos que se convirtieron en subcampeones a nivel europeo) o en 2021 (que lograron hacerse con la cuarta posición en Tokio). No obstante, ha habido una actualización inevitable en portería después de que Daniel López Pinedo decidiese retirarse.
Por su parte, la selección femenina no se queda atrás. En la actualidad reúne títulos como subcampeona del mundo, olímpica y medalla de oro a nivel europeo. A pesar de que sus integrantes más destacadas permanecen en la selección, se han hecho nuevas incorporaciones procedentes de una generación que alcanzó el éxito dentro de las categorías junior y juvenil.
Dentro de la natación artística, este año no contaremos con la presencia de Ona Carbonell, debido a su segundo embarazo. Además, de momento no se han revelado noticias sobre su continuidad en un futuro próximo.
Hay que tener en cuenta que los relevos estaban planificados desde hace varios años en la categoría solista (Iris Tió) como en la de dúo (Ona Carbonell y Alisa Ozhogina) y equipo. La incorporación de Mayuko Fujiki, de origen japonés, poco después del Mundial de 2017 estuvo orientada a agilizar el regreso a los primeros puesto. No obstante, lo cierto es que está siendo más costoso de lo que en un principio se esperaba.
Dentro de la natación, las expectativas son menos notorias. Únicamente seis nadadores lograron superar las marcas de clasificación. No obstante, Joan Lluis Pons (que obtuvo la cuarta posición en los 400 estilos dos años trás), ha decidido renunciar a su puesto debido a razones relacionadas con su vida académica. Finalmente, la lista se ha convertido en la más corta de las últimas tres décadas, aunque se amplió con un cuarteto de relevos masculino. Tokio Nicolás García o Alba Vázquez (que se alzó con el primer puesto de Europa junior hacia 2019) quedaron finalmente fuera.
En saltos de trampolín destaca el trío formado por Adrián Abadía, Nicolás García Boissier y Alberto Arévalo. Su principal pretensión es adentrarse en alguna final, o bien la de trampolín de tres metros, o bien la de sincronizados de tres metros.