Antes de pasar por el bisturí del doctor Cugat, Eloy Félez deberá muscular su pierna lesionada. Es lo que requiere una rotura del cruzado anterior de la rodilla derecha. Luego tocará rehabilitar, y aunque cada jugador es un mundo, el denominador son seis meses de duro trabajo antes de volver a la pista.
Ya le queda menos para regresar a una pista de balonmano. Eloy Félez debe fortalecer su rodilla derecha, lesionada en una jugada tras firmar una espectacular contra en el partido disputado en el Palacio contra Teucro donde sufrió uno de los percances que más teme todo jugador: la rotura del cruzado anterior. El doctor Cugat le espera al final de esta primera fase que es la de fortalecer la musculatura de su rodilla derecha. Luego, la dura rehabilitación. No hay fecha fija para terminarla. Cada jugador es un mundo, pero el cálculo es de seis meses fuera del 40×20. El doctor Sarasa, responsable de los servicios médicos del BM Huesca, también supervisará la rehabilitación del central del Bada Huesca.
Y aunque la competición se para este fin de semana por los compromisos de las selecciones nacionales –Argentina tiene en sus filas a Carró y Bonanno; Brasil a Teixeira-, el resto del equipo sigue con los entrenamientos. Mañana será el último día antes de encadenar tres de fiesta. Mientras, el club sigue con el trabajo de peinar el mercado a la búsqueda de un jugador que sustituya la ficha de Félez. “Estamos fríos en incorporaciones”, desliza Nolasco. El preparador del Bada Huesca califica de “complicado” encontrar al jugador adecuado. No hay un patrón fijo. “Barajamos de todo, pero lo que hay no nos genera suficiente confianza”, añade. Los tiempos no aprietan… o sí. En este sentido, el entrenador del Bada Huesca señala que “si tiene que venir algo que sea cuanto antes”, para acotar que “antes hay que valorarlo todo, porque no nos podemos equivocar y aún así podemos fallar”.