A Nacho Ambriz le gusta la presión de devolver al Huesca a Primera División. la singladura empieza mañana, contra el Éibar, sin duda, el rival a batir en la categoría por presupuesto y nombres. Habrá que ver si es ya un equipo. El Alcoraz volverá a tener mañana público en la grada, un 40% de su aforo para el que ha sido necesario hacer un sorteo. Y el entrenador ha dejado claro en la rueda de prensa varias máximas. Por citar tres. La primera: “No podemos tener miedo a nada”. La segunda: “No podemos fallar en el compromiso de luchar y de darlo todo”. La tercera: “Nunca me tiembla el pulso por poner a un joven”.
El técnico de la SD Huesca ha estado relajado en su primera rueda de prensa previa a un partido con puntos en juego. Con el énfasis justo a cada una de sus frases, con mucha tranquilidad y, también deslizando que le faltan efectivos, especialmente en la delantera. Además, sabe que al grupo le falta ritmo y se muestra absolutamente seguro de que llega en plenas condiciones físicas.
Del rival, elogios, pero no de una forma desmedida. Ha hablado bien del grupo y de su técnico Gaizka Garitano. “Es un equipo serio, bien trabajado, con transiciones rápidas y que aspira a ascender”, ha desglosado Ambriz al ser preguntado por el rival de mañana. Y el preparador del Huesca también ha dejado claro que, con independencia de que falten fichajes, que su equipo no tenga el ritmo que se adquiere con la competición y que hay jugadores en su plantilla que necesitan de algo más de rodaje “nada de ello puede servir de pretexto” para conseguir la victoria.
Del fútbol que va a proponer sobre El Alcoraz nada mejor que echar la vista a la pretemporada, a ese concepto que inculca a su plantilla de ser equilibrada, con movilidad y con “propiedad de la pelota”. Consciente de que el equipo ha ido de menos a más, Ambriz se queda con el bloque que jugó contra el Mallorca… a la espera de que se complete la plantilla. Por cierto, desveló que el fichaje de un delantero es cuestión de días, tal como se o ha asegurado la directiva.