La puesta en marcha de la SD Huesca de Nacho Ambriz dejó detalles de los jugadores de la cantera azulgrana, que forman parte del conjunto filial. De hecho, y a la espera de nuevos fichajes, gran parte de la expedición azulgrana en Zubieta estuvo formada por jugadores del conjunto dirigido por Dani Aso. Hasta diez futbolistas del filial completaron el equipo que viajó a tierras vascas en el primer encuentro amistoso del calendario de pretemporada. Aunque el resultado final no fue el deseado, la aportación de los más jóvenes del conjunto supuso el aspecto positivo, al ganar en minutos y confianza de cara a su futuro debut en Segunda RFEF.
De todos ellos, José Val fue el único titular en el lateral derecho. Mientras tanto, Javi Gasca, Peñaloza, Carlos Kevin, Ronald, Barba, Carrasco, Anglada, Tomeo y Abizanda aguardaban en el banquillo esperando su momento, que llegaría tras el paso por vestuarios.
Así jugaron ante la Real Sociedad en el primer amistoso
La aportación de Val fue de menos a más en los 45 minutos que estuvo sobre el césped, ganando en confianza en labores ofensivas y defensivas. En la segunda parte, Ambriz optó por cambiar a los diez jugadores de campo. La línea defensiva la protagonizaron tras esa revolución en su alineación jugadores de la SD Huesca B: Gustavo Abizanda en el lateral derecho, Hugo Anglada de central derecho, Ronald de central izquierdo y Roberto Barba de lateral izquierdo. En la medular, Carrasco y Tomeo acompañaron a un curtido Kelechi Nwakali tras su paso por el Alcorcón. Mientras tanto, el ataque estaba formado por Carlos Kevin como referencia, acompañado de Juan Peñaloza.
En la faceta defensiva, más allá de los goles encajados, los cuatro jugadores del B rindieron a un nivel alto. Se enfrentaron a jugadores de Primera División y sus actuaciones dejaron algunos detalles individuales. En el centro de la zaga, Anglada, en el que debería ser su segundo año como juvenil destacó por sus numerosos despejes y bloqueos. Además, a la hora de tener el balón no se arrugaba y realizaba pases verticales. Sin duda un jugador que sigue creciendo, pese a ser un partido no oficial ya lo hemos podido ver con la SD Huesca. Acompañando al joven canterano se encontraba Ronald, que regresaba a su club de pertenencia tras una temporada en el CD Numancia. Se vio a un jugador mucho más experimentado, con mucha más libertad que su compañero. El costamarfileño estuvo agresivo en la presión y completó abundantes robos del balón. Muy serio en defensa, tanto que superó en el cuerpo a cuerpo a los atacantes rivales.
Asimismo, los laterales no se achantaron. Roberto Barba mostró mucha personalidad sacando el balón jugado ante la presión txuri-urdin, manteniendo esa verticalidad que tanto le caracteriza. Estuvo tan incisivo como siempre, tanto que finalizó jugadas. Mientras que, pese a que la pasada campaña no jugó muchos partidos de lateral, Gustavo Abizanda cumplió como si lo hiciera siempre. El oscense fue al suelo con mucha contundencia, ganando las dos acciones individuales que tuvo con Ander Barrenetxea. Además, tuvo la oportunidad de portar el brazalete de capitán cuando se marchó Andes Fernández. El meta fue sustituido en el minuto 70 por Javi Gasca, que poco pudo hacer para evitar la sentencia local.
Por otro lado, Sergio Carrasco mantuvo a flote el centro del campo ante jugadores de la talla de Portu o Martín Merquelanz. Al igual que Pablo Tomeo, que se entendió muy bien con Nwakali, incluso le dio tiempo a realizar maniobras batallando con Willian José. En la punta de ataque no gozaron de muchas oportunidades durante la segunda mitad. Peñaloza fue la novedad, después una temporada cedido en el Racing de Ferrol. El colombiano se mostró tan eléctrico como de costumbre. De hecho, nada más pisar el césped puso en apuros al meta rival. Destacar sobre todo su habilidad entre líneas y su descaro, llegando a animarse con un disparo desde el medio del campo en el ecuador de la segunda parte. A su vez, se entendió muy bien por momentos con Carlos Kevin. El pichichi del filial la pasada campaña, hizo lo que mejor se le daba, mantener el balón en campo contrario pese a la cobertura de dos marcajes locales, gracias a su potencia y poderío físico.
Sin duda fue una gran oportunidad para los jugadores de la SD Huesca B, donde todos los jugadores de campo pudieron disfrutar de 45′ minutos contra todo un Primera División.