La transición en la que está inmersa el Real Zaragoza plantea numerosas incógnitas. Raúl Sanllehí tiene un verano entero para reestructurar un plantel con carencias y virtudes, donde nombres como el de Juanjo Narváez, al que le resta un único año de contrato, retumban con fuerza en la actualidad del equipo.
Ser o no ser. Confiar en el colombiano o darle las gracias por los servicios prestados. Sin duda, en el horizonte se atisba un culebrón de los largos con el 7 zaragocista.
En el escaparate
Juanjo Narváez está a la venta. El problema va a ser el cómo se materializa el posible traspaso. Al colombiano le queda un año de contrato y el club espera recibir alguna buena oferta por él, aunque el millón de euros que pide el club suena más a sueño que a realidad tal y como se mueve el mercado actualmente.
En este contexto, el Granada, recién descendido de Primera, es ahora mismo el equipo más interesado en hacerse con lo servicios del colombiano, tal y como informa El Periódico de Aragón. El cuadro nazarí habría hecho llegar una propuesta de entorno a los 500.000 euros, con posibilidad de alcanzar el millón mediante objetivos. Cabe recordar que el Real Betis se llevaría el 20% de un hipotético traspaso.
El mercado que pudo tener el verano pasado ha menguado por deméritos propios, pero aún con todo Narváez continua siendo un jugador suculento para un proyecto importante de Segunda. Por lo tanto, una opción de traspaso más flexible para el comprador, como la planteada por los granadinos, puede acabar sacando al atacante del club maño, cuya ficha es también de las más elevadas de la plantilla.
Una de cal y otra de arena de Narváez
El bajón de rendimiento de Narváez es un hecho. El colombiano ha consumido el crédito obtenido la pasada temporada y la afición ha acabado desesperada con el juego del delantero de Pasto. Sus vitales y meritorios nueve goles de hace un año, así como un juego eléctrico y dinámico, han quedado en nada en un curso plagado de malas decisiones y un protagonismo estéril.
Los número este curso son el gran enemigo para Juanjo: dos goles (de fea factura), una única asistencia y poco más. Bueno, sí; ha logrado la medalla de oro al jugador que más faltas ha recibido durante la temporada (106). Un linchamiento que ha jugado en su contra en numerosas ocasiones debido a la dramatización y gesticulación de Narváez, lo que impacientaba hasta a su propia hinchada. A pesar de todo, Juan Ignacio Martínez nunca perdió la esperanza en el que fue su jugador estandarte del año pasado. Las 21 titularidades en 34 encuentros hablan de un confianza menguante, pero confianza al fin y al cabo.
El Real Zaragoza no quiere desprenderse de Juanjo Narváez sin contraprestación y el jugador deberá estudiar su situación y valorar lo que más le interese para su futuro. El tiempo acabará situando al colombiano en su lugar, pero él mismo es consciente de la deuda adquirida con una afición harta del pasado, con la mirada puesta en el futuro.
