Los goles de ‘Chimy’ Ávila y Jair firman la victoria de un Huesca con mucho oficio ante el Nàstic de Tarragona. Los de Rubi se anclan en el liderato de la Liga 1|2|3 con más firmeza que como llegaron al Nou Estadi. || FOTOS DEL PARTIDO.
Si la vida es un reto, el fútbol también. Y en el Huesca no va a ser menos. Llegó a Tarragona por la puerta grande. Sabedor de su liderato, seguro de que hace bien las cosas y con el único reto que le queda por delante en el día a día como es el de mejorar sus números fuera de su guarida. Un esfuerzo mayúsculo, sin duda, en una competición donde si es complicado quedarse jornada tras jornada con los tres puntos en juego, más aún cuando toca echar la partida fuera del hogar.
Llegó a la localidad catalana con tan solo dos victorias fuera de su casa en su zurrón -Barcelona y Almería- y se fue de ella con tres. Sobre el papel, tocó rival propicio. El Tarragona -segundo peor equipo de la Liga en su feudo- no es precisamente en este punto de la competición un equipo regular. Más aún con las lesiones que obligaron a su técnico a completar la convocatoria con dos chavales del filial.
Rubi propuso sobre el prado de Tarragona el bloque que borró al Lugo con un 3-0 y su fútbol de presión arriba y control con el cuero cuando lo hizo suyo. Aguilera, Sastre y Melero son la trilogía de construcción propia y destrucción del juego rival. A partir de allí surge y muere todo. Las primeras ocasiones fueron suyas, aunque con más deseo que realidad. Una falta de Suzuki sobre Ferreiro -otra vez un diablo por la banda izquierda- sirvió para que ‘Cucho’ empezara a labrar su sinfonía con el gol. Antes presionó en uno de esos balones imposibles sobre el portero. Señales del hambre con el que llegó al partido para volver a celebrar un tanto.
El Nàstic ofreció poco, quizá porque el peso de la tabla le puede. Pero los Maikel Mesa, Barreiro y Jean Luc tienen muy buen fútbol en sus piernas y en sus cabezas. Una bola robada por Jean Luc a Melero sirvió para montar una rápida contra y avisar de que tenía peligro para hacer daño. Al Huesca le tocó fútbol de laboratorio, de tocar balón y observar por dónde se podía desbrozar el camino para perforar la portería de un Dimitrievski bien protegido por el entramado defensivo diseñado para cerrar huecos al Huesca. La idea se le empezó a ir al traste en el minuto 36. Sastre filtró un balón a ‘Cucho’ que se dio la vuelta para ponerla a Alexander, Dimitrievski no la paró bien y ‘Chimy’ Ávila puso la puntita para que entrara llorando. ¿Fuera de juego del lateral? Pues que pongan el VAR.
Remiro evitó el empate cuando los aficionados aún no se habían sentado para ver el segundo acto. Un buen aviso. Mesa remató plácido un centro medido de Kakabadze y el navarro de Cascante puso los guantes. El Nàstic entró fuerte y el Huesca necesitó de balón para amansar al rival. El partido estuvo más vivo ya que los locales propusieron un fútbol más agresivo y peligroso. A Rubi se le desmontó un tanto el dibujo con la retirada forzada de ‘Chimy’ Ávila -en camilla- por lo que puso sobre el campo a Gallar, quizá, antes de lo previsto. El Nàstic se dispuso a firmar una buena segunda parte donde tiró de cabeza y fútbol.
Los de Rubi dieron buenos zarpazos y, en una jugada llena de carambolas, Jair puso el 0-2. Justo en la anterior la tuvo ‘Cucho’ con un eslalon en el área del Nàstic que si llega a facturar el gol lo aplauden los aficionados locales y los del Huesca hasta con las orejas, pero Dimitrievski lo impidió. El gol sirvió prácticamente para cerrar el partido. Rubi sacó del campo a Melero por Camacho y poco después quitó a Ferreiro por Rescaldani. Mesa endulzó la derrota con un golazo cinco estrellas, una volea desde el límite del área grande ante la que nada pudo hacer Remiro.
Firma el Huesca una importante victoria que sirve para soldar más fuerte su liderato en la Segunda División y abrirse a un 2018 que puede ser espectacular.
FICHA TÉCNICA
Nàstic de Tarragona: Dimitrievski; Abraham, Kakabadze, Perone, Suzuki; Maikel Mesa, Gaztañaga, Eddy Silvestre (Dongou, 67’), Jean Luc; Barreiro y Uche (Juan Delgado, 44’).
SD Huesca: Remiro; Alexander González, Jair, Pulido, Brezanzic; Sastre, Aguilera, Melero (Camacho, 83’); Ferreiro (Rescaldani, 86’), ‘Chimy’ Avila (Gallar, 61’) y ‘Cucho’.
Goles: 0-1, ‘Chimy’ Ávila, 36′ | 0-2, Jair, 78′ | 1-2, Mesa, 92’.
Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega. Amarillas a Sastre (12’), Jean Luc (40’), Eddy Silvestre (51’), Melero (67’, sancionado) y Brezancic (71’).
Estadio: Nou Estadi. Unos 300 aficionados del Huesca en una grada con 5.239 aficionados.