ZARAGOZA | Chico nuevo en la oficina para el Casademont Zaragoza que ayer martes anunciaba la incorporación de Nate Watson como pívot del equipo rojillo hasta 2027. A sus 26 años y contando con 2,08 metros de altura, el estadounidense llega procedente del AS Karditsas de la liga griega (A1 Ethniki), donde ha dejado grandes números en la primera mitad de la temporada. Su llegada supone un nuevo reto en la Liga Endesa, donde compartirá minutos con Bojan Dubljevic, el otro ‘5’ natural tras la salida de Jilson Bango, a quien sustituye Watson.
Watson destaca por su efectividad en la zona, con un 70,3% en tiros de dos y un promedio de 1,40 puntos por lanzamiento, lo que demuestra su capacidad para definir cerca del aro. Además, tiene un alto volumen de tiros (9,5 por partido), lo que confirma su rol ofensivo en la pintura. Asimismo, el americano ha promediado este curso con el AS Kardistsas 14,8 puntos, 7,2 rebotes y 1,3 tapones en 13 partidos, jugando una media de 25:30 minutos por encuentro. En su último duelo antes de poner rumbo a Zaragoza, frente al Peristeri, Watson acabó saliendo por la purta gran de con 12 puntos y 7 rebotes.
En el apartado defensivo, es un jugador con capacidad intimiditaria. Y es que ya lo advirtió el técnico rojillo en rueda de prensa: “Vamos a intentar buscar a alguien que nos dé sacrificio físico. Uno de los dos jugadores que tenemos en mente es más o menos este tipo de jugador que puede identificarse como un jugador físico”. Quizás no llegue al nivel de Jilson Bango, promediando 1,2 tapones por encuentro, aunque todo es ponerse y hacerse a una categoría que curte como la mili.
Esto lo convierte en un protector del aro relativamente fiable que obliga a los rivales a buscar soluciones exteriores. De hecho, en el rebote, su impacto es enorme: captura 7,1 por partido (4,3 defensivos y 2,8 ofensivos), situándose entre los mejores jugadores de la A1 Ethniki en este aspecto, y subiendo sus prestaciones en esta temporada 2024/25 respecto a otros cursos (3 y 3.9 rebotes en los años anteriores). En definitiva, una mejora de un atributo que sigue yendo de menos a más.
Los libres, aspecto clave a mejorar
Aunque es un jugador seguro con el balón y pierde solo 1,2 balones por partido, su eficacia en tiros libres ha sido un problema esta temporada, quedándose en un 49% de acierto en casi 5 intentos por partido. Tampoco es un gran generador de juego, con menos de 0,4 asistencias por partido a lo largo de su carrera, que contrastan con las 1.8 de Dubljevic tanto en ACB como en FIBA Europe Cup. Aunque, como quien dice, de eso ya se ocuparán los bases, Spissu y Bell-Haynes.
El fichaje de Watson por el Casademont Zaragoza supone una apuesta ambiciosa. Aunque necesitará adaptarse al ritmo físico de la ACB, a pesar de venir de la compleja y exigente liga griega. Si logra encontrar su mejor versión, puede convertirse en una pieza clave a la hora de pugnar por títulos como la FIBA Europe Cup o meterse al final del curso natural en los 8 primeros. Además, puede hacer un dúo similar al mostrado este curso con Bango y ‘Dubi’, uno más físico y el otro más técnico. Asimismo, el pívot americano ahora cuenta con prácticamente 3 semanas para ponerse a las órdenes de Fisac y adaptarse a una plantilla que más que lo ha acogido con los brazos abiertos.