HUESCA | Drasko Nenadic (Belgrado, 1990), hermano de Petar Nenadic, ya conoce a sus compañeros, a su nuevo entrenador y se alista al Bada Huesca en el objetivo de salvar la categoría. Ha firmado por lo que resta de temporada y conoce la ASOBAL ya que militó en dos fases en el Granollers y en el Guadalajara. José Francisco Nolasco está encantado con la incorporación, porque “reúne muchas de las condiciones que buscábamos: puede jugar en las dos áreas, tiene experiencia para saber qué hacer el equipo”. El preparador se mostró convencido de que su adaptación a la liga va a ser rápida y seguro que va a ser “uno más” en el objetivo de aportar en las dos áreas.
El jugador se mostró contento de su regreso a la ASOBAL y recogió las palabras de su entrenador para quitarse cualquier etiqueta de responsabilidad exclusiva en el objetivo de la permanencia. Subrayó que viene a ser una pieza más del engranaje.
Procedente del Estrella Roja de Belgrado, habló con el exjugador, representante y amigo Sergio de la Salud que le comentó la opción de ir a Huesca y aceptó la propuesta ya que el club le parecía atractivo. Su historial le ha llevado a jugar en la parcela defensiva y en ataque por lo que esa amplitud lo convierte en un jugador capital. El hecho de que en el balonmano español predomine más la técnica que el físico, también le atrajo para regresar.
Duro inicio
Su receta para salvar la categoría está clara: ante todo no ponerse nervioso e ir poco a poco, consciente de que el inicio de la competición supondrá medirse contra un imposible, el Barça, y después contra Cuenca, Bidasoa y León y en todos ellos como local. Drasko llega a un vestuario que ya compartió en Granollers con Adrià Pérez y Dani Arguillas.
La incorporación de Nenadic podría no ser la última en este mercado invernal. La directiva apura para reforzar el equipo en la línea del serbio, un jugador con experiencia y calidad por lo que sondea tanto el mercado nacional como extranjero y espiga las ofertas que le llegan.