Una pena. Pero es lo que tiene el freeride. Un error te cuesta la clasificación. En este caso fueron dos caídas las de Núria Castán. Y en este mundillo del FWQ, eso te deja fuera del podio. Ya puedes seguir y planchar los vuelos, bajar con toda la soltura que quieras, pero las dudas penalizan. Tocar la nieve desequilibrada, más. La falta de visibilidad le pasó factura. No vio el relieve y sufrió dos caídas en el inicio del descenso.
La catalana, que es local en la estación de esquí de Cerler y rider del del equipo internacional HEAD Snowboards, viajó a Les Arc donde la pasada temporada logró el triunfo. Una competición cuatro estrellas. La máxima de la categoría. Porque con su tabla va firme a por el liderato, a por la única plaza que le da derecho a participar en la próxima edición del Freeride World Tour, en la elite de la elite.
En la primera después de un salto al realizar la recepción del mismo el terreno estaba desigual y la existencia de ‘tiburones’ o piedras que sobresalían de la nieve, provocaron una caída bastante aparatosa sin consecuencias. En el siguiente salto ocurrió algo parecido. Al recepcionar ya la zona no estaba en la pendiente esperada y provocó un ‘buttchek’ o tocar con la espalda en el suelo.
Austria, próximo destino
Ambas caídas penalizaron muchos puntos al resto del descenso y aunque en el tramo medio e inferior su fluidez mejoró sensiblemente comparado con el resto de riders, la penalización por ambas caídas era demasiado para poder mejorar la posición final. A pesar de este resultado, mantiene la primera posición en la clasificación del FWQ 2019, aunque este tropiezo obliga a Núria Castán a mejorar sensiblemente en la próxima cita de Montafon, prueba de 4* del FWQ, en Austria. La cita se celebrará del 13 al 17 de este mes.