Después de ganar la Vuelta al último Bucardo, en Linás de Broto, Noel Burgos deslizó que uno de sus objetivos de la temporada era ser Top 5 de la OCC de Chamonix. Y el madrileño, que este invierno ha hecho de Canfranc -ganó en 2017 la prueba de Maratón- su cuartel general, ha cumplido y ha firmado un quinto puesto en la carrera de 55 kilómetros y 3.500 metros de desnivel positivo. Una prueba con mucho sabor español. El segundo puesto ha sido para el zamorano Santiago Mezquita y el cuarto para Pablo Villalobos.
El madrileño Noel Burgos explicó tras cruzar la línea de meta que la carrera ha tenido “una salida muy rápida y he intentado contenerme, pero no he podido porque el ritmo influye”. 55 kilómetros y 3.500 metros de desnivel, más lo que supone estar en una de las pruebas que se resguardece bajo el paraguas mediático del UTMB le ha pasado algo de factura y reconoció que tuvo un par de momentos malos con molestias en un tendón de las rodillas que hicieron más dolorosas las bajadas. “He tenido que regular, apretar más en las subidas y en los terrenos llanos, y esperar a que quienes habían salido muy fuertes fuera quedándose atrás”, explicó. Impactado con el espectacular ambiente que se vive en el UTMB y aunque en Linás de Broto dijera que trabajaba para acabar en el Top 5, esta tarde ha reconocido que “no me lo esperaba. Sueñas con esto y la verdad es que estoy súper, súper contento”.
Quien también está en Chamonix es Luis Alberto Hernando con el objetivo de sumar a su ya de por sí impresionante palmarés la que es la carrera más mediática en el mundo del trail. Por delante tendrá 100 millas y, entre otros, a Kilian Jornet. Los dos españoles vuelven a verse en la línea de salida de una gran carrera. El burgalés afincado en Jaca llega fuerte a la cita de Chamonix, consciente de que las 100 millas -170 kilómetros- lo sacan de su zona de confort y, por lo tanto, con máxima precaución y respeto en la que será su cuarta participación. Eso sí, ha llegado fuertes y sin ningún tipo de urgencia.