Como Dicaprio en Titanic, Dinamarca es el nuevo “rey del mundo” balonmano para los dos próximos años. Ha sido la única selección que al final de cada partido ha salido victoriosa. Lo ganó todo. Y eso hace que sea el justo vencedor. Jugaban en casa, bueno, compartiendo organización con Alemania, y eso, se quiera o no, es un plus para hacer un gran campeonato. Desde 2005 en Túnez, el organizador siempre ha estado, por lo menos, en semifinales. Dicho esto, ha sido la selección más equilibrada en todas las fases del juego, con varios jugadores determinantes y el resto a una gran altura.
Seguramente, ha sido la mejor defensa del campeonato y su ataque no solo dependía de uno o dos jugadores, sino de la aportación de todos. Al final, la reflexión que hizo el gran entrenador americano de baloncesto, Chuck Daily, esa de que “el ataque gana partidos pero la defensa gana campeonatos”, la gran mayoría de veces se cumple. El ejemplo es nuestra selección en el último Campeonato de Europa celebrado en Croacia 2018, cuando fue la mejor defensa y eso la llevó a ser la campeona.
El mejor balonmano está en Europa
El resto de selecciones que han estado en los puestos de honor son las habituales. Y hablar de lo mejor en el balonmano actual es hacerlo de Noruega, Francia, Alemania, Suecia y España. Son todas europeas y eso dice que las de fuera del Viejo Continente están un poco alejadas del nivel que marcan las grandes potencias. También se ha vuelto a confirmar que el nivel de igualdad es tal que cualquiera podría haber luchado por un puesto mejor. Solo los detalles, que a veces son aliados del diablo, marcan tu posición final.
¿Y España? Le ha faltado lo que la hizo campeona en el Europeo, más defensa, porque para competir a alto nivel, la defensa es esencial, y sobre todo teniendo que luchar contra rivales que nos superan en el físico. Creo que en general hemos hecho un buen balonmano y que demuestra que teniendo los infortunios que hemos tenido a lo largo del campeonato, hemos estado luchando por meternos en semifinales. Al final se cumplió el objetivo de estar entre los equipos que podrán optar a luchar por plazas en las próximas olimpiadas de Tokio 2020.
Egipto y Brasil
El resto de selecciones a destacar han sido por un lado Egipto, con entrenador español, David Davis, y Brasil. Egipto ha sido la primera selección no europea en el ranking y eso no es fácil porque ha dejado atrás a combinados como los de Hungría, Islandia y Brasil. Esta ha conseguido reunir a un plantel de jugadores con una gran calidad gracias al alto nivel competitivo de los equipos donde juegan y esas experiencias las han exportado a la selección.
Por último hablar de Argentina, el motivo es porque uno de los jugadores del Bada Huesca, Nico Bonanno, ha representado a nuestro club y a nuestra ciudad en el Mundial. Ha sido uno de los grandes baluartes de su selección, como lo es en el Bada y hemos vivido cada uno de sus partidos como si la selección argentina fuera la nuestra. Por cierto, gran papel el realizado, ganando y luchando de tú a tú a grandes selecciones de este deporte.
Otro Mundial que ha finalizado y se repiten situaciones que se han dado en otros, pero lo más destacable es la evolución de nuestro deporte en rapidez y plasticidad. También se ha visto cómo es un producto que es dinámico, variable, donde la fuerza y la técnica se funden en armonía, y esos son motivos más que suficientes para que sea el deporte más visto en muchos países que miramos como ejemplos en otras materias, no solo deportivas. Ahora toca disfrutar del Bada Huesca.